Era violación. La calle lo sabía; lo sabía la sociedad y, también, clamaban por ello muchos juristas que fueron atacados por expresar su opinión basada con argumento legales.  El Tribunal Supremo ha avanzado en igualdad junto a esa sociedad.

La injusticia ante el caso de La Manada movilizó a mujeres en una oleada de manifestaciones y centró dos huelgas feministas, con una indignación acrecentada por el voto particular de un juez que definió lo sucedido como “actos sexuales en un ambiente de jolgorio y regocijo”, dos sentencias que veían abuso sexual en lugar de violación y un trabajo para cambiar el Código Penal.

Cabecera de la manifestación contra la sentencia del caso de la Manada en Santander (mayo 2018)

Este viernes el Tribunal Supremo concluyó que hubo un delito de violación en “un auténtico escenario intimidatorio” con cinco hombres frente a una mujer, a la que grabaron siete vídeos y robaron el móvil. Ella “en ningún momento”, vivió “angustia e intenso agobio”, afirmó el Supremo.

“¿Cómo nos van a pedir que seamos heroínas, que una chica le haga frente a cinco hombres?” se pregunta Ana Bolado, miembro de la ‘Asamblea de Mujeres y la Comisión 8 de Marzo’, y añade que “por fin en el Supremo lo han entendido”, dentro de las valoraciones de movimientos femininistas en Cantabria recabadas por EL FARADIO.

Es un precedente para todas las demás víctimas, y explica Bolado que ellas “sí tenían claro que era una violación solamente con ponerse en su lugar”, “Es un éxito de las mujeres y toda la sociedad” concluye.

Carmen Martín, coordinadora de ACASS y vicepresidenta de la  Red cántabra contra la pobreza’ remarca que “el Tribunal Supremo ha dictado sentencia con hechos probados, aunque lamentablemente el proceso se ha prolongado mucho tiempo”. Asimismo, lamenta que “en muchos momentos se ha cuestionado a la víctima” en vez de protegerla.

“No se puede pedir a la víctima una actitud peligrosamente heróica” comenta Martín, citando la frase que pronunció la fiscal en el Supremo.

Para Miriam Bustillo, miembro de Mujeres Jóvenes de Cantabria (MUJOCA), la sensación que ha quedado en muchas mujeres es agridulce. «Ojalá no hubiera sido necesaria una movilización social”, lamenta. Además, aboga por luchar para que “esto no dependa de la perspectiva de la persona que aplica la ley, sino que esté claro desde un principio que es violación.”

Además, incidía en que esta sentencia no debe ser algo ejemplarizante, sino “una realidad: ha sido una violación y deben pagar por ello, no porque sea un caso mediático, porque sean La Manada o por ser guardias civiles, es porque cometieron una violación y así deben ser juzgados.”

Por su parte, Kiara Brambilla, presidenta de Alega’ y Mujeres Jóvenes de Cantabria, añade que “es lamentable que, tras una sentencia de violación, lo que sintamos sea alegría” y esto lo achaca al síntoma de “una justicia patriarcal a la que las mujeres tenemos miedo.”

Finalmente, María Mendieta, abogada y presidenta del ‘Consejo Cántabro del Movimiento Europeo’ analiza desde el punto de vista jurídico que “es una sentencia muy dura que cambia el criterio mantenido por el Tribunal Supremo hasta el momento”.

Así, explica que ahora se “abre una puerta para los próximos juicios por “manadas” que estén pendientes de calificación jurídica” al introducir el criterio de que «no ha sido una violación perpetuada por varios jóvenes, sino que se tendrá en cuenta cada hecho delictivo individualmente y se le juzgará a cada uno por sus actos.” Es decir, dejará de ser un delito continuado y pasará a ser varios delitos, por tanto, una suma de penas, a lo que se añade que si varios participan, agregan una pena de coautoría.

Cabe recordar que cuatro de los 5 violadores tienen en el horizonte un juicio pendiente de sentencia por abusar presuntamente, también en grupo, de una joven en Pozoblanco (Córdoba).

LOS 25 DE CADA MES

‘Los 25 de cada mes’ de la Comisión 8 Marzo

La ‘Comisión 8 Marzo’, plataforma integrada por distintas organizaciones sociales, políticas y sindicales de Cantabria, no abandonará la calle, y convoca este martes 25 de junio una nueva concentración en la Plaza Porticada de Santander, a las 17:00 horas, de su campaña «Los 25 de cada mes nos vemos en las calles».

Con el lema «No son muertas, son asesinadas», esta concentración, que incluye un recital de poemas y canciones feministas a micro abierto, se añade a todas las realizadas hasta ahora por la ‘Comisión 8 de Marzo’ los días 25 de cada mes, en coincidencia con la fecha en la que en el mes de noviembre se celebra el ‘Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.’