El ‘Eloy Villanueva’ usa el arte contra la contaminación marina

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‘Monty, the bottle top fish’

El colegio ‘Eloy Villanueva’ de Santander, bilingüe y que trata de unir el inglés con el medio ambiente, ha realizado una exposición de objetos creados por los alumnos a partir de residuos y que está a punto de finalizar.

Aprender a conocer las necesidades del planeta y ser conscientes de los excesos que cometemos a nivel medioambiental son los principales objetivos de este proyecto educativo.

El mar es el principal afectado por esta contaminación, unos residuos que, al encontrarse en el fondo de los océanos, pasan desapercibidos para una amplia parte de la sociedad. Estos desechos convertidos en arte se han recogido en la costa, en la zona de La Maruca, y transformado entre alumnos y profesores en la exposición que adorna los pasillos del colegio.

La directora del centro, Judith Encinas, explica que el objetivo fue “sacar la enseñanza a otros ámbitos, acercar a los niños a la realidad que tenemos y contextualizar la enseñanza.”

Caballos de mar

Jeremy Buckley, auxiliar de inglés, ha sido el encargado de limpiar estos residuos para posterior uso de los niños, que deciden en qué convertirlos y dónde colocarlos. Explica que “la intención era ir con los niños de excursión a recoger los residuos, pero estaban en zonas demasiado peligrosas”. Buckley afirma también que se han cumplido muy bien los objetivos que esperaban con el proyecto.

La idea no era tanto concienciarlos sobre el reciclaje, sino “mostrarles la contaminación que estamos provocando por no reciclar, y el efecto que tiene en todo el planeta, y además en animales marinos, pero también aves, osos polares, etc.”

LOS ESTANQUES DE LA MAGDALENA

Las aguas de Santander, como las de todo el planeta, contienen contaminación y residuos. Pero no son lo único que presenta un mal estado. Ecologistas en Acción y ARCA denuncia la biomasa de algas verdes existente en los estanques de las focas y leones marinos de la Magdalena.

Estanque con exceso de algas verdes en La Magdalena

Si no se retiran a tiempo las algas verdes de los estanques de la Magdalena se puede producir una sobrecarga de la materia orgánica que puede llevar, en primer lugar, a un aumento en la concentración de bacterias, aumentando el riesgo de padecer infecciones en los animales.

Y una vez muertas las algas y depositadas en el fondo puede llevar, en una segunda etapa, a la aparición de malos olores en la zona originados por la putrefacción de la materia orgánica y a la falta de oxígeno en el lecho de los estanques.

ECOLOGISTAS EN ACCIÓN PIDE LA PROHIBICIÓN DEL GLIFOSATO

Estos problemas no sólo atañen a nuestras costas. Ecologistas en Acción denuncia también el uso, ante las ‘Consejerías de sanidad, agricultura y medio ambiente’, y ante la ‘Federación de municipios de Cantabria’ el uso del glifosato como herbicida y exige su prohibición por los riesgos que encierra para la salud humana y la biodiversidad.

El rechazo de los ecologistas se suma a las preocupaciones de ganaderos y agricultores por la utilización indiscriminada de una técnica que se ha revelado sumamente peligrosa al no poder diferenciar su alcance e impactos tóxicos en unas áreas donde se intercalan: núcleos habitados, instalaciones ganaderas, cultivos, pastizales y cursos de agua.

Como solución proponen volver a técnicas tradicionales de carácter manual mucho más eficaces e inofensivas, restringir las plantaciones arbóreas de crecimiento rápido con localizaciones mucho más selectivas, y romper su carácter compacto e intercalar formaciones vegetales autóctonas y mixtas para dificultar la propagación de plagas e incendios.

PLÁSTICOS, LA VIDA DE USAR Y TIRAR

La contaminación por plásticos es una realidad. Según National Geograohic, cada año ocho millones de toneladas de plásticos acaban en el océano, además de que en el mundo se recicla una quinta parte de este tipo de residuo, lo que agrava la situación.

Los plásticos de usar y tirar nos han facilitado la vida, pero también constituyen una gran parte de los residuos que hoy ahogan los océanos y llenan nuestras costas, y sobre todo, las de los países subdesarrollados.

La contaminación no está entre las principales preocupaciones de los partidos.

En sus comienzos, como afirmaba recientemente en una entrevista con EL FARADIO el profesor e ingeniero químico Ignacio E. Grossmann, “el plástico se vio como algo muy innovador, para conservar alimentos, medicamentos, elaborar productos, etc, pero nos hemos dado cuenta de que contamina demasiado.”

El ingeniero afirma que “se están estudiando modelos para reciclar de forma más eficiente o desarrollar más plásticos biodegradables”, algo que cada vez necesita mayor velocidad para intentar mitigar este daño que estamos causando al planeta.

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