La nueva generación de satélites europeos llevará dispositivos desarrollados en la UC

Tiempo de lectura: 4 min

Un grupo de investigadores del Departamento de Ingeniería de Comunicaciones (DICOM) de la Universidad de Cantabria está desarrollando los receptores de microondas para la nueva generación de satélites meteorológicos de la Agencia Europea del Espacio (ESA).

   Los responsables del grupo de la UC, los profesores Ángel Mediavilla Sánchez y Antonio Tazón Puente, junto con el equipo formado por José Ángel García, Tomás Fernández, Sandra Pana y David Vegas, entregarán en los próximos meses a la Agencia Europea una serie de prototipos funcionales que cumplan los estrictos requerimientos en cuanto a ancho de banda de recepción, velocidad-precisión de seguimiento del satélite y múltiple codificación de datos para sortear los previsibles problemas de cobertura en situaciones de atmósfera adversa, ha explicado la UC en un comunicado.

En la actualidad, el despliegue global de satélites meteorológicos de observación (Earth Observation Satellites-EO) y de exploración (Earth Exploration Satellites-EES) es «impresionante», según Mediavilla. «Sin embargo los satélites operativos están llegando a su límite en cuanto a la capacidad de información que pueden retransmitir hacia las estaciones de seguimiento terrestres», afirma.

Además, estos satélites están situados en órbitas de baja altitud, lo que significa que su tiempo de paso sobre las estaciones terrenas de seguimiento es corto (del orden de unos pocos minutos) y esto limita seriamente la cantidad de intercambio de información tierra-satélite. Por ello, las Agencias Espaciales demandan incrementar la cobertura y las misiones científicas de forma significativa en los próximos años.

Debido a esta situación, en 2008 la ESA inició dos estudios para analizar la viabilidad de la nueva generación de satélites de observación terrestre operando a muy alta frecuencia de microondas. En este sentido, la Universidad de Cantabria participa en el desarrollo tecnológico asociado a uno de estos proyectos y los resultados se aplicarán en la implementación de las futuras misiones «Earth Explorer» y «Sentinel» que serán puestas en órbita por la lanzadera Ariane desde el centro espacial de Kourou en la Guayana francesa.

MÁS QUE FOTOGRAFÍAS AÉREAS

Aunque el interés viene de la Antigüedad, fue en la década de los 60 cuando el primer satélite metereológico abrió los ojos de la humanidad a la belleza y complejidad de la atmósfera terrestre. A partir de entonces pudo fotografiarse en tiempo real el movimiento de un huracán u observar la evolución de las ondas atmosféricas a escala planetaria.

Después de haberse demostrado la increíble utilidad de las observaciones metereológicas desde el espacio, científicos e ingenieros comenzaron a desarrollar instrumentos de medida sobre satélite cada vez más sensibles e innovadores que nos ayudasen a entender la evolución climática a corto y largo plazo y su impacto sobre nuestra forma de vida.

«Los ojos y el cerebro humano evolucionaron para convertirse en las antenas y receptores que nos permiten descodificar la radiación visible, exclusivamente, la luz. Pero en realidad, esta radiación visible que somos capaces de percibir de forma natural es solo una parte de la radiación existente y desafortunadamente está sujeta a un inconveniente fundamental: cualquier tipo de obstáculo, una simple nube por ejemplo, nos ciega el acceso a la información», explica el responsable del grupo de investigación sobre el potencial informativo de los satélites.

«En la actualidad, el instrumental y la tecnología desarrollada para los satélites meteorológicos permiten solventar este inconveniente al poder detectar otro tipo de radiaciones, como la infrarroja (calor) o la ultravioleta, ondas de radio, etc.».

La ventaja de este tipo de radiaciones es que no se bloquean por la existencia de las nubes y ofrecen un nuevo tipo de información sobre el comportamiento de la superficie y de la atmósfera del planeta. Algunos ejemplos son la evolución térmica global de los continentes, el recorrido de las grandes corrientes oceánicas, la formación temprana de huracanes o la dinámica de la capa de ozono entre otra multitud de información de interés científico y económico para la humanidad.

  • Este espacio es para opinar sobre las noticias y artículos de El Faradio, para comentar, enriquecer y aportar claves para su análisis.
  • No es un espacio para el insulto y la confrontación.
  • El espacio y el tiempo de nuestros lectores son limitados. Respetáis a todos si tratáis de ser concisos y directos.
  • No es el lugar desde donde difundir publicidad ni noticias. Si tienes una historia o rumor que quieras que contrastemos, contacta con el autor de las informaciones por Twitter o envíanos un correo a info@emmedios.com, y nosotros lo verificaremos para poder publicarlo.