El socialista Celestino Fernández ya es alcalde de Mazcuerras, tras prosperar la primera moción de la legislatura en Cantabria.

El apoyo de los regionalistas ha permitido a Fernández volver a la Alcaldía, desbancando a Francisco Javier Camino Conde, del PP, en una moción que se jusitificaba en la «crispación» en el municipio.

Y que ha sido más tranquila –y más efectiva– que la, por lo que parece, frustrada operación en Torrelavega.

Esta moción, sumada a los avatares de la pensada en Torrelavega, ha servido para que el presidente del Gobierno cántabro y del PP autonómico, Ignacio Diego, denuncie una «campaña» de socialistas y regionalistas en los ayuntamientos, al servicio, en su interpretación, de intereses personales de los dirigentes de ambos partidos.

En Torrelavega, mientras tanto, la situación ha entrado en ‘stand by’, tras el rechazo a apoyar la moción de la exalcaldesa socialista Blanca Rosa Gómez Morante –concejala en el grupo municipal,y apoyada en otro edil–, que ya advierte al PSOE de que hay vida más allá del partido.

Los militantes socialistas de Torrelavega han respaldado la moción, con la secretaria general Lidia Ruiz Salmón, y que se presentaría apoyada en el PRC, partido que fue el primero en plantear desbancar a Ildefonso Calderón de la Alcaldía.

Su líder autonómico, Miguel Ángel Revilla, no parece verla como una buena idea al encontrarse como socio con un partido «roto», si bien la decisión final corresponderá al partido en Torrelavega, tal y como puntualiza.

Todo sumado hace que en el PP dejen de ver la moción como amenaza, después de varios días en los que Ildefonso Calderón había parecido empezar a asumir el rol de oposición.

Pero en Torrelavega, y sobre todo, en este asunto, las cosas cambian cada día. Y en este sábado, el presidente Ignacio Diego defiende que la moción de censura es algo de lo que en su partido «ya no hablan». Quienes si hablan son los socialistas: desde la Ejecutiva regional acusan a Gómez Morante de haber «secuestrado» la moción.