Gas Natural Fenosa ha solicitado la realización de dos nuevos sondeos incluidos en el área del permiso denominado Bigüenzo para fractura hidráulica en el municipio de Valderredible.

Este permiso es el mismo para el que hace semanas la empresa solicitó autorización para ocho sondeos de investigación sobre la posibilidad de emplear esta cuestionada técnica de extracción de gas natural a base del uso de gases para liberar el elemento de las rocas del subsuelo.

La voz de alarma la ha dado la Asamblea contra la Fractura Hidráulica, que informa de cómo estos permisos han sido trasladados al Ministerio de Medio Ambiente.

En concreto, los pozos tienen la denominación Cadalso-2 y Coto-2, y, formalmente, los pide Petrolem Oil&Gas España, filial de Gas Natural.

Estos sondeos se unen a otros ocho que la misma filial de Fenosa solicitó el pasado mes de octubre para la zona de Valdeprado del Río, también al sur de Cantabria y también incluidos en el permiso Bigüenzo.

Esos eran sondeos de investigación, es decir, no son para practicar la fractura propiamente dicha, sino para los trabajos de investigación previos, que son necesarios para acometer después el fracking.

Estos sondeos se localizarán al sur de Reinosa en el término municipal de Valdeprado del Río, en varias parcelas sitas en las cercanías de las localidades de Arroyal de los Carabeos (sondeos BB1 y BB2), Barruelo de los Carabeos (sondeos (BB3, BB4 y BB8) y Arcera (sondeos BB5, BB6 y BB7). Las perforaciones tienen entre 500 y 1500 metros de profundidad.

Y para combatirlos, la Asamblea contra la Fractura Hidráulica, ha preparado hojas para presentar alegaciones, bien para personas individuales o para colectivos.

El permiso Bigüenzo se concedió en el año 2009 a Gas Natural Fenosa, Repsol y Pirenees Energy en el año 2009.

Se otorgó junto al permiso Bezana, y afecta a la zona en torno al monte con el mismo nombre, para extenderse a una superficie de casi 180.000 hectáreas en toda la zona de Campoo, Los Valles y parte del norte de Palencia y Burgos.

Estos permisos son una concesión compartida al 60-40% por las multinacionales españolas Gas Natural Fenosa y Repsol.