El director del Mundial de Vela Olímpica Santander 2014, Rafael Munilla, se ha acogido a su derecho y no ha respondido a ninguna de las preguntas de la acusación ni del juez, en relación a la querella por falso testimonio presentada contra él por su antecesor en el cargo, el también expresidente de la Federación Española de Vela (RFEV), Gerardo Pombo.

La declaración de Munilla se ha adelantado a este jueves, en el Juzgado de Instrucción número 1 de Santander, cuyo titular es Jaime Parra.

Rafael Munilla: primera vez que dirige una prueba nacional o internacional de Vela.  .

Según ha podido saber EL FARADIO, Rafael Munilla se ha negado a responder a todas las cuestiones planteadas por la acusación o por el juez Parra, y sólo ha respondido, con un infantesco «no me consta», hasta en cuatro ocasiones a preguntas de su letrada.

Todo viene de las denuncias cruzadas sobre las circunstancias que rodearon el contrato de Pombo como director general del Mundial de Vela para los años 2013 y 2014, autorizado por la Federación de Vela que él mismo presidía, antes de abandonar el cargo al agotar su mandato de 12 años, y que contemplaba un salario de 60.000 euros cada uno de los ejercicios.

Con el cambio al frente de la RFEV, que encumbró a José Ángel Rodríguez en la Presidencia, la nueva Junta Directiva rechazó reconocer a Pombo como director del Mundial y este reclamó en sede judicial el despido improcedente. En caso de despido, el contrato establecía una indemnización por el incumplimiento de 120.000 euros.

En su resolución sobre la demanda por despido que presentó Pombo, el juzgado de lo Social nº5 de Santander anuló en primera instancia el contrato, al considerarlo una “autocontratación”, y posteriormente, la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria ratificó la anulación, añadiendo que hubo “fraude de ley”.

En la querella, Pombo defiende que su contrato para la dirección del mundial de Vela se autorizó en una reunión de la Junta Directiva previa a su disolución, al término de su mandato de 12 años.

Tres de los cuatro asistentes – el quinto era el propio Pombo-, han confirmado la celebración de aquella reunión de la Junta Directiva, que autorizó a Pedro Labat, su vicepresidente, para la firma del contrato. No así Rafael Munilla, que fue directivo de la etapa de Pombo, y que hasta ahora siempre ha negado que se celebrara tal encuentro. Ahora se niega a responder en sede judicial.

Según la querella presentada por Pombo, el 21 de septiembre de 2012 se celebraron distintas reuniones en la Federación de Vela. Primero, la Junta Directiva autorizó su contrato como director del Mundial, y después, en otra reunión, se disolvió la asamblea, se nombró una junta gestora y se convocaron elecciones.

Simultáneamente, dos socios del Real Club Marítimo (RCM) de Santander, entre ellos el expresidente de la Federación Cántabra de Vela, José Francisco ‘Chiqui’ García de Soto, denunciaron ante los tribunales irregularidades en aquella contratación.

La Fiscalía, después de analizar la denuncia de los socios del Marítimo, ve indicios de delito en la contratación de Pombo y ha trasladado escrito de acusación al juez de instrucción número 1, Jaime Parra, para que investigue los hechos.

En ese juzgado, el número 1 de Santander, se unen ahora todas las causas, la acusación de la Fiscalía a partir de la denuncia de los socios del RCM, y la querella de Pombo contra Munilla por falso testimonio.