Resta y sigue. En 2013, en pleno (y largo) conflicto por las preferentes, Liberbank, el banco en el que se integra la antigua Caja Cantabria, les ofreció una especie de pacto: cambiar las participaciones que dejaron retenidos sus ahorros por unas acciones.

En realidad, por bonos convertibles (lo que dieron en llamar cocos), que salieron a bolsa. Es lo que se denominó el canje (cambio), y hubo preferentistas que lo aceptaron, entre otros motivos, por la insistencia del banco y por el miedo a que fuera la única opción de que recuperasen su dinero. (Entonces no había comenzado la sucesión de sentencias contra Liberbank).

El caso es que, tal y como advierte ADICAE (la asociación de usuarios de bancos, cajas y seguros), si el canje a la inversa de las acciones se realizara ahora, las pérdidas que sufrirían podrían representar hasta el 75% de lo que invirtieron, en las series A y B.

Los únicos que recuperarían el dinero depositado en obligaciones convertibles son los que tenían bonos de Serie C, siempre que no varíe el precio de la acción y en ningún caso supondrá la recuperación íntegra de los ahorros depositada inicialmente en este producto tóxico.

El plazo para realizar este intercambio se abrió el pasado jueves, y ADICAE explica que la oscilación del precio de la acción de Liberbank en bolsa hace que no se puedan asegurar beneficios en el canje. En la actualidad, las acciones están a un precio de 0,90 euros.

Además, el precio de cotización de la acción de Liberbank que se tomará como referencia será el del día 16 de abril, por lo que los precios de los días previos constituirán una aproximación pero una certeza.