En una de las fotografías en blanco y negro, una que firma Jacques Robert, realizada en París en 1974, se aprecian sus paletos separados, las patillas negras, el cigarro en la boca. En otra imagen, una foto para un número de la revista Life (1966) destacan sus manos huesudas de dedos largos, y sus hombros anchos. En otro retrato, también en blanco y negro, este realizado en París en 1982, lo que cautiva son sus grandes ojos, demasiado separados el uno del otro, esa mirada melancólica que en un retrato de Mario Mochnik, tomado en Segovia en 1983, se esconde tras sus gafas de pasta negra. Más adelante, en una foto de Alberto Jonquières (París, 1967) aparece junto con su saxofón.

Planos medios y retratos de Julio Cortázar abren la exposición por el centenario del nacimiento del escritor argentino que ocupa una pequeña sala de la Biblioteca Central de Cantabria hasta el 20 de junio. Se trata de la muestra 2014 Año Cortázar, 100 veces Julio, organizada por el Gobierno de Cantabria y la empresa Gestión de Proyectos Culturales, Pablo Feldmann- Nadia Hutnik (y que cuenta además con el apoyo de la Embajada Argentina en España). Es uno de los muchos actos y homenajes que se dedican este año y por medio mundo al autor de Historias de Cronopios y famas en el centenario de su nacimiento, a un intelectual que se expresó mediante ensayo, novela, cuento, crítica o poesía.

La exposición se nutre, fundamentalmente, de los fondos bibliográficos y del material de la colección de Mariángeles Fernández. «Quien dice colección dice obsesión», resume esta coleccionista, en el texto que introduce la pequeña muestra, «¿dónde está el límite? Imposible saberlo».

El recorrido también está salpicado de imágenes procedentes del Museo del Escritor de Madrid, imágenes con las que armar el cuerpo ligero y desgarbado del escritor, traductor, articulista, profesor y guionista, nacido accidentalmente en Bruselas (su padre, diplomático, fue destinado a la Embajada de Argentina en Bélgica), argentino universal y ligado eternamente a Francia, a París.

Rayuela

París está lleno de lugares cortazarianos: la librería La Hune, la estación de metro de Saint-Michel, el Jardin des Plantes, donde ocurrió la mutación de hombre en axolotl, el Pont des Arts, el Pont Neuf… Muchos de estos enclaves aparecen en Rayuela, novela y antinovela escrita en la capital francesa, la que le lanzó al estrellato literario. En la muestra de la Biblioteca Central hay una primera edición de este libro, de Editorial Sudamericana, 1963, en cuya cubierta se reproduce el juego infantil sobre fondo oscuro. Es una de las obras emblemáticas de Cortázar, ligada al surrealismo, una obra con la que recorrer, saltando o no, la historia de Horacio Oliveira, de la Maga y demás personajes y, sobre todo, el París que habitó Cortázar y en el que está enterrado. El escritor yace junto a su segunda esposa, Carol Dunlop, en el cementerio de Montparnasse, y su hermosa tumba se ha convertido en lugar de peregrinación para la legión cortazariana, que acostumbra a dejar sobre la lápida cigarrillos, flores, notas.

En la Biblioteca Central, también encontramos otros volúmenes con el sello de Editorial Sudamericana: Bestiario (1951), Las armas secretas (1959), Los premios (1960) o Todos los fuegos, el fuego (1966), así como ejemplares de La vuelta al día en ochenta mundos (1967) o de Último Round (1969), estos dos últimos editados por Siglo XXI.

Obras de Julio Cortázar

La producción literaria y artística de Cortázar fue muy versátil. En la exposición hay pequeñas dosis, reclamos, de su interacción con el cine (un ejemplo: Michelangelo Antonioni se inspiró en el relato Las babas de diablo para rodar su película Blow-Up, por lo que se muestra un DVD del filme); o con la música, con el jazz. También se exponen algunos audiolibros, discos varios, traducciones (tradujo a Marguerite Youcenar o Edgar Allan Poe), caricaturas, libros que versan sobre su figura y su influencia en la cultura contemporánea, antologías.

Recorrer la breve muestra (expositores y paredes) permite hacerse una idea del universo Cortázar. Para sumergirse un poco más en él, se ha organizado una conferencia, este miércoles día 11, que impartirá Lourdes Royano bajo el título Conociendo a Cortázar. A las 19.30 horas en la Biblioteca Central.