La maigstrada Paz Hidalgo, ha esquivado las recusaciones a su investigación en el caso Racing aunque, paradójicamente, eso no significa que siga con la causa judicial, que pasará a partir de ahora a un juzgado de Instrucción.

Paz Hidalgo es jueza en el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC), en la sala a la que llegan los casos que incluyen aforados (personas con privilegios judiciales, como es el caso del exconsejero de Cultura, Javier López Marcano).

La magistrada Paz Hidalgo está llevando una incisiva instrucción judicial

Al estar Marcano, que también era diputado, en la causa, ella asumió la investigación sobre el proceso de compraventa del club.

Todo dentro de una compleja historia que incluyó ‘rescates’ sucesivos desde el Ejecutivo de PSOE-PRC a las empresas privadas que fueron propietarias del Racing, incluyendo préstamos que fueron perdonados o subvenciones sin la debida justificación.

La causa llegó después de una comisión de investigación impulsada por el Partido Popular en el Gobierno.

Y el hecho de que la jueza en cuestión fuera en su día propuesta por este partido levantó suspicacias entre los imputados que eran políticos, es decir, López Marcano y Ángel Agudo, que es presidente del PSOE y que fue consejero de Economía del Gobierno de Cantabria.

LAS RECUSACIONES

Paradójicamente, las recusaciones a la jueza, que fueron sugeridas por Miguel Ángel Revilla, presidente de Cantabria entonces y que lo volverá a ser la semana que viene, no vinieron de los  políticos, sino de los imputados Montalvo y Garayar, que eran, respectivamente, uno de los propietarios del club y el abogado que diseñó la operación del Racing desde el punto de vista legal, y que cuestionaban la parcialidad de Hidalgo.

Uno de los motivos de la recusación es que al haber investigado a fondo la causa, con un auto final que los recusadores califican de «lujoso» en detalles» e «inquisitorial», Hidalgo se habría excedido en la instrucción y habría perdido la objetividad.

Pero en las recusaciones se añade también la circunstancia de Marcano, es decir, la «inquina» de Hidalgo hacia el exconsejero, que, sin embargo, no es quien plantea esa recusación que le afectaría y que si trasladan las otras partes, las que no son políticas.

EL FACTOR MARCANO

Ahora se han rechazado estas recusaciones, pero aún así Hidalgo no continuará con la causa. El motivo es que Marcano, que resultó elegido como diputado en las recientes elecciones autonómicas, no llegó a tomar posesión de su escaño, con lo que perdió el aforamiento. Y dado que Agudo no está aforado y el resto de acusados tampoco, entonces la causa debe pasar a otro juzgado, de menor categoría.

De hecho, es la ausencia de Marcano de la causa la que deja sin sentido la recusación, que se considera «extemporánea» al no depender ya el proceso de Hidalgo, justo por la nueva situación del exconsejero.

La situación legal de Marcano ha llegado a marcar el futuro Gobierno de Cantabria: Rafael de la Sierra, negociador del pacto en nombre del PRC llegó a hablar de retirar la acusación particular que ejercía el Gobierno de Cantabria contra los imputados, entre ellos su compañero de partido, Marcano, supeditándolo a un informe que elaborarían los servicios jurídicos del Ejecutivo, que dependen de la Consejería de Presidencia (a cuyo frente estará el propio De la Sierra).

Y esta pretensión, al igual que el hecho de que Marcano representara al PRC en el Parlamento (podía tomar posesión, el escaño es suyo, pero estaba por ver si a título individual o en nombre de su partido), fueron rechazadas por Podemos, partido que ha obtenido representación en la Cámara y cuya abstención facilitaría que Miguel Ángel Revilla sea el próximo presidente de Cantabria, reeditando el pacto con los socialistas.