||por JAVIER LÓPEZ GONZÁLEZ, COFUNDADOR DE GPMESS||

Hace días nos enterábamos de la noticia de la licitación con 7 (siete) millones de euros de la construcción del edificio Bisalia (el verde), que acompañaría a su hermano Salia (el naranja), en el PCTCAN.

Un edificio para “facilitar el desarrollo de empresas y proyectos innovadores” y dar “oportunidades a los emprendedores para que puedan poner el marcha estos proyectos en su proceso de inicio y hasta su desarrollo” en palabras del propio consejero de Industria.

El edificio Salia que se destina para el mismo fin actualmente está lleno y, aunque los que conocemos un poco el PCTCAN sabemos que no está actualizado, en el listado de empresas  podemos ver el perfil de estas. Algunas eran startups hace diez años, pero hay varias que pertenecen a holdings que facturan miles de millones al año.

Hay cierta polémica sobre si no sería mejor construirlo en Torrelavega, dónde ya se hablaba de un edificio para emprendedores hace unos años y que está muy necesitada de un plan de futuro si no quiere ser una ciudad de parados. Al parecer el consejero ya ha solucionado la tal disputa diciendo que se construye otro igual en Torrelavega y punto.

Hay que tener en cuenta que estos edificios se amortizan solos. Al precio del metro cuadrado del mercado, suponiendo que se acabe en 2017 y que no surja ningún sobrecoste que ya sabemos que eso no pasa casi nunca, este edificio estará amortizado entre 2032 y 2047. Si se saca alguna ayuda para que salga a mitad de precio incluso se podrán poner unos precios más altos y amortizarlo antes.

Como persona que ha emprendido y que además ha disfrutado de las ayudas del PCTCAN para tener una oficina allí, me veo en el derecho y la obligación de decir: ¿estamos tontos?

En primer lugar nunca en mi vida he oído a un emprendedor decir que lo que más necesita es un edificio.

«UN EMPRENDEDOR NO NECESITA UN EDIFICIO»

Vale que se puede pensar que como he fracasado en todos mis intentos no tengo ni puta idea de lo que necesita una empresa.

Sin embargo, conozco a cientos (si no son miles) de emprendedores, de startups, de proyectos, e intento preguntarles, saber, enterarme; lo hago porque me gusta, por si les puedo ayudar y porque yo también he estado ahí.

Por tanto, creedme si os digo que un emprendedor no necesita un edificio. Un emprendedor primero necesita asesoramiento para poner los pies en la tierra y saber dónde está pinado (eso SODERCAN lo hace bastante bien).

Edificio Salia en el PCTCAN

Posteriormente necesita validar sus ideas, para lo que muchas veces necesita financiación que en esa fase es muy difícil de conseguir.

Y, finalmente (y probablemente lo más difícil) necesita facturar, para lo que le va genial son los contactos, las presentaciones comerciales…

Y es posible que necesite financiación que hasta que no tenga una facturación constante y en crecimiento le será muy difícil conseguir.

Y en todo ese tiempo necesita que no le pongan trabas, que no le carguen con problemas burocráticos y que no le molesten con preocupaciones de cosas que no sean vitales para su negocio.

Por otro lado, como hemos visto en el listado desactualizado, las que allí se alojan no son precisamente nuevas empresas pobrecitas y sin recursos.

Sé de buena tinta que a algunas de las que allí se hospedan les ha costado sangre, sudor y lágrimas llegar hasta donde están, pero seamos realistas, dejaron de ser startups hace mucho tiempo.

Luego están las sucursales de esos holdings multimillonarios que, por mucho que se acaben de crear hace pocos años, perfectamente se podrían pagar sus propias instalaciones.

El problema es que en cualquier cuenta de resultados pagar un edificio hace mucho daño y es muy difícil de compensar.

Las startups que yo conozco, se alojan en los sótanos del Edificio 3000 (también gestionados por SODERCAN), allí donde no pega el sol y muchos se pasan, desde antes de que salga hasta mucho después de que se ponga, haciendo lo imposible para que su proyecto se convierta en una empresa de verdad y no sólo de pago.

Por último, y no menos importante, está el mercado inmobiliario. No estoy muy ducho en temas de inmuebles, pero oficinas vacías tiene que haber más de una y más de diez.

Dicen que en estas instalaciones no puede poner un precio por debajo del de mercado para no hacer competencia desleal, aunque la verdad es que lo hacen. Lo hacen porque, aunque el precio sea el de mercado, en él incluyen servicios que no dan otros, no tienes que poner una gran fianza y es un gasto que computas en tus cuentas mes a mes y sin mayores compromisos.

También sacan ayudas que hacen que se quede a mitad de precio, con lo que la cuenta es clara para cualquier empresario.

Creo sinceramente que esos siete millones se podrían invertir mucho mejor en ayudar a emprendedores de otro modo.

Creo que por mucho que se creen este o estos edificios sus beneficiarios no serán los emprendedores.

Creo que el mercado inmobiliario de alquiler se agilizaría más si, por ejemplo, el Gobierno intercediese como intermediario para que en cualquier parte se puedan tener las mismas condiciones que se tienen en el PCTCAN.

Creo que tal como sopla el viento cualquier cosa sería mejor que levantar un nuevo edificio, incluso no hacer nada.

Esto es lo que yo creo, pero vamos, que yo no tengo ni idea de lo que necesitan los emprendedores, eso los que mejor lo saben son los que nos gestionan, está claro.

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