La isla africana del respeto a la diversidad sexual
Una de las últimas fronteras en la lucha de los movimientos LGTB es la visibilidad del colectivo transexual, atacado por prejuicios y situaciones de acoso que dificultan la convivencia con su propio cuerpo.
Una batalla que, si resulta difícil en las sociedades occidentales, es toda una proeza en África, un continente alejado de los focos y donde la homofobia está elevado a la categoría de ley en numerosos países, aunque con excepciones y matices según donde se esté.
Es el asunto en el que se ha sumergido Marc Serena, periodista que ya se ha asomado al tratamiento a los homosexuales en África (con el libro ‘Esto no es africano’, presentado el año pasado en La Librería del Puerto, en colaboración con las asociaciones ALEGA y ACCAS), y de una de cuyas historias surge ahora esa reflexión.
Su último trabajo es un documental, que ha dirigido de forma conjunta con Pablo García Pérez de Lara..
Y que se presentará este jueves 3 a las 21 horas en el centro cultural Eureka, en la calle San Simón, en un acto organizado por ALEGA y que contará con la presencia del propio Marc Serena.
Se llama ‘Tchindas’, y cuenta como es la vida en la isla de São Vicente a través de los ojos de sus chicas trans en un país con mucha influencia brasileña, con un famoso carnaval que sacude la isla cada año, a base de alegría e implicando a toda la población.
El trabajo, una producción de Doble Banda, cuenta las dificultades de su día a día, pero también sus alegrías y festejos,
Se estrenó el pasado mes de julio en el festival de cine Outfest de Los Angeles (Estados Unidos), que el dio un premio del jurado al considerarla «íntima y magistral».
Se apoya en la historia de Tchinda, una mujer de 35 años de edad, vendedora de buñuelos por las calles, muy querida en Cabo Verde desde que salió del armario como transexual en 1998, hasta el punto de que su nombre se ha convertido en una forma coloquial y cariñosa de referirse a las personas que no son heterosexuales, convirtiendo a la isla en un oasis de respeto y tolerancia hacia el diferente en África.
El director, el cineasta, Pablo García Pérez de Lara, ha dirigido dos largometrajes: Fuente Álamo, la caricia el tiempo (2001), que fue descubierta en la Seminci de Valladolid de aquel año, y Bolboreta, mariposa, papallona (2007), en la sección oficial de Karlovy Vary y San Sebastián.
Su corto Alicia retratada (2002) fue seleccionado en la Semaine de la critique de Cannes. En TV, ha dirigido los documentales Son de Galicia (2006) y Mura, un pueblo de cine (2010).
Ha trabajado en una docena de producciones, habitualmente como director de fotografía, como en Familystrip (2009) de Luis Miñarro o El efecto K: el montador de Stalin (2012) de Valentí Figueres, seleccionado en 60 festivales.
Y Marc Serena es periodista y trabaja de guionista de radio y televisión. Ha publicado ¡Esto no es africano! (2014), un viaje de norte a sur del continente a la búsqueda de historias de amor prohibidas. Su anterior libro, La vuelta de los 25 (2011), obtuvo un gran reconocimiento en Asia, donde se publicó en chino y coreano. Ha dirigido el documental interactivo Doble epidemia (2015).