Este miércoles, 29 de junio, continúa el debate sobre el Estado de la Región. En el turno de tarde le toca la vez de réplica a la oposición, que responde al discurso que el presidente Miguel Ángel Revilla ha ofrecido en horario matinal, y que analiza el primer año de Gobierno.

«Inactividad», esa es la palabra que más han usado hasta el momento los partidos de la oposición. En turnos de media hora con el orden de menos a más diputados, Ciudadanos y Podemos han reprochado al Gobierno del PRC-PSOE que durante este año haya hecho «poco o nada».

Rubén Gómez, diputado de Ciudadanos.

«Su inacción es palmaria», ha criticado el portavoz de Ciudadanos, Rubén Gómez, que ha asegurado que el Gobierno es «un motor en dos tiempos cuya única prioridad es buscar excusas y ninguna solución», que solo sabe gestionar «en época de bonanza» y «gastar como si no hubiera un mañana».

Gómez ha destacado los dos ritmos con los que trabajan ambas partes del Gobierno, hasta el punto en que Revilla ha tenido que callar que contradecir declaraciones o decisiones de varios de sus consejeros, como fue el cambio del abogado Javier Noriega del caso Racing.

También ha apuntado a Podemos, al que critica que le dio «un cheque en blanco» en la aprobación de los presupuestos «a cambio de un sobao», en referencia al recibimiento de Revilla a Pablo Iglesias en la campaña del 20-D. Unos presupuestos que Ciudadanos ha criticado que «están hinchados» y que «son continuístas» del anterior Gobierno del PP.

PODEMOS ALABA MEDIDAS EN MATERIA DE SANIDAD Y EDUCACIÓN PERO CRITICA LA POLÍTICA ECONÓMICA

Por su parte, Podemos, el que se podría denominar el socio externo porque fueron sus votos los que permitieron la investidura de Revilla, ha sido un poco más suave con las medidas del Gobierno aunque sí ha criticado otras, especialmente en materia de política económica.

Verónica Ordóñez, diputada de Podemos.

La portavoz de los morados, Verónica Ordóñez, ha mostrado su apoyo a la decisión del Gobierno de recurrir la sentencia que anula su decisión de devolver la tarjeta sanitaria a los inmigrantes ilegales, y también se ponen de su lado en su actuación con el contrato de Valdecilla, aunque sí han criticado su «inactividad» porque ha tenido que ser Podemos quien publicara los detalles de éste a la opinión pública.

Menos amable se ha mostrado con el resto de aspectos en este primer año de legislatura. Ordóñez ha calificado la situación de Cantabria como «un auténtico desastre», y ha criticado especialmente la separación de Sodercan de la Consejería de Industria, que en el pleno de este martes se ha vuelto a solicitar que vuelva a su procedencia original.

«Su falta de política económica e industrial nos está robando el futuro», ha criticado la diputada de Podemos, recordando que «esa falta de inversión en tecnología y ausencia de política económica es lo que ha obligado a emigrar a nuestros jóvenes mejor formados».

Algo que en su opinión no ha importado al Gobierno que «ha preferido poner a Salvador Blanco a dirigir la empresa pública que debe impulsar la inversión en I+d+i en Cantabria aún conociendo las múltiples irregularidades en su gestión y su reincidencia». En el pleno de este martes la oposición exigió el cese de Blanco pero el Gobierno no lo ha llevado a efecto.

EL PARTIDO POPULAR TAMBIÉN REIVINDICA SU GESTIÓN EN EL GOBIERNO

Ignacio Diego, presidente del PP Cantabria.

El último partido que ha hablado ha sido el Partido Popular, en boca de su presidente en Cantabria, Ignacio Diego. Los populares han defendido que no tiene nada que ver la Cantabria que dejó su Gobierno en 2015 con la que encontraron ellos en 2011, y han reivindicado «los hitos» en su etapa de Gobierno.

Diego ha querido presumir de neutralidad asumiendo que hay realidades sociales a nivel nacional e internacional que afectan a la región, pero ha insistido en que, de haber continuar con las políticas que ellos aplicaron, se habría continuado con el camino de la recuperación. «Tienen ustedes aprobado por mi gobierno un Plan Industrial y un Plan de Innovación», ha matizado, pidiendo que «no los desprecien solo porque proceden del Gobierno del Partido Popular».

El ex presidente Diego le ha recriminado a Revilla que se limite a esperar que las soluciones le lleguen de fuera, desde el Gobierno nacional o las instituciones europeas. Pero lo que cree que es el mayor problema del Gobierno, «síntomas de su viejo Gobierno» que «cae en los mismos vicios» que años anteriores, es el de la descoordinación y la falta de planificación producto de ausencia de proyecto político conjunto.

«El principal de ellos es la bicefalia que impide una acción coordinada y una planificación de las políticas desde una perspectiva de transversalidad» les ha diagnosticado, reprochándose que «no han firmado un pacto programático en su coalición» sino que «es un pacto de sillones».