Los críticos del PP piden la dimisión de Buruaga por su “autoritarismo”

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El grupo de militantes crítico con la presidenta del Partido Popular de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, que se reivindica como “la mayoría del PP”, le ha dado un plazo de siete días para que presente su dimisión y pueda celebrarse un nuevo congreso.

Parecía difícil que la tensión subiera más, pero en la rueda de prensa el portavoz de este grupo, Joaquín Solanas, ha reiterado las irregularidades que se produjeron en el proceso precongresual (como el pago masivo de cuotas a cargo de una persona sin ingresos o los problemas con el censo de compromisarios).

Y ha advertido de que las acciones de Sáenz de Buruaga después del congreso, con expedientes, amenazas y “violencia verbal”, muestran que “está incapacitada para liderar” el partido, por su “autoritarismo” y “búsqueda de poder”.

“Sus declaraciones han mostrado una personalidad vengativa, insegura, intransigente y poco templada”, ha aseverado, incidiendo en que se presentó contra “su mentor y amigo” (Ignacio Diego, presidente del partido cuando ella era secretaria general) movida por una “ambición desmedida” que le llevó a adoptar un “irrisorio” discurso en el que se presentó como la renovación y la candidata de los militantes. Extremos ambos que rechaza Solanas, recordando que es una de las diputadas más antiguas y que no fue la ganadora en la parte del proceso en la que quienes votaban eran, precisamente, los militantes.

El resultado de esa “ambición desmedida, ineptitud, falta de carisma, de liderazgo y de autoridad mortal”, además del hecho de “estar centrada en estrategias pactistas con Revilla” es un grupo parlamentario “dividido”, los diputados y senadores nacionales “enfrentados”, un número “significativo” de alcaldes y concejales “alejados” de la dirección, y, sobre todo, un partido “judicializado” con un «futuro incierto».

El riesgo de ruptura es “cada vez mayor”, y les “precipita”, advierte, a los “peores resultados de la historia, por lo que reclaman su dimisión en un plazo de siete días (“el mayor servicio que puede prestar”).

Con todo, descartan que vayan a marcharse del partido: “somos la mayoría del PP, parecería absurdo que la mayoría del PP se fuese del PP, no nos planteamos esa vía”, afirmaba.

EL PP RESPONDE: ES UNA PETICIÓN «ABSURDA»

La respuesta llegaba enseguida de la secretaria general del partido, María José González Revuelta, que señalaba al expresidente Diego como inductor de todo el proceso –en la rueda de prensa Solana negaba cualquier tipo de contacto con él).

Para la número dos de Sáenz de Buruaga, la exigencia de dimisión supone una petición «absurda» que «demuestra» que Ignacio Diego y sus «acólitos» no han «aceptado» los resultados del Congreso

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