El pleno del Ayuntamiento de Santander, celebrado este jueves, ha supuesto una especie de redifusión del celebrado el pasado lunes en el Parlamento de Cantabria.

Al menos en la moción que llevaba el PRC, que ha sido la misma que presentaron los partidos del Gobierno autonómico, para instar al Gobierno de España para que se articulen todas las fórmulas necesarias para que en el presupuesto de 2017 se incluya la partida de 44 millones que se adeudan de las obras de Valdecilla.

En la moción también se ha pedido que el Estado respete todos los compromisos con Cantabria: la financiación con el Campus Comillas, por la implantación de la LOMCE, o la reindustrialización del Besaya, entre otros.

Y, al igual que el pasado lunes, este ha sido el punto que ha evitado el consenso. El Partido Popular ha presentado una transaccional para pedir que la reclamación se centrara en Valdecilla, que no ha sido aceptada, y en consecuencia se ha abstenido.

Punto por punto, se ha seguido el guion que se desarrolló el pasado lunes en el Parlamento de Cantabria. Desde Santander Sí Puede, Izquierda Unida y Ganemos han apoyado la propuesta, también con reticencias sobre que sea Miguel Ángel Revilla el que lidere estas reivindicaciones.

“Más allá del efecto mediático del PSOE y PRC”, que califica de “enfrentamientos partidistas y electoralistas”, Antonio Mantecón ha asegurado que “hay razones para decir ya basta” sobre los incumplimientos del Estado con Valdecilla. “Coincidimos en la reivindicación pero que la bandera de los intereses de todos los cántabros la coja otro con más credibilidad”, ha añadido, en referencia al presidente de Cantabria, de quien ha cuestionado sus estrategias políticas y de coaliciones, que ha calificado de “ambiguas”.

Una ambigüedad que el portavoz del PRC, José María Fuentes Pila ha negado. “La estrategia de los pactos ha sido transparente, clara y meridiana”, ha defendido, asegurando que en el PRC y el PSOE los pactos “se hacen con luz y taquígrafo y no de forma sombría y sin saber realmente de qué estamos hablando para conseguir mayorías en la sombra”.

Desde Izquierda Unida, Miguel Saro ha reconocido que hay partes de la moción que no le convencen, ya que creen que “no es lo mismo apoyar que se financie la obra de Valdecilla que una financiación de los demás proyectos”, que ha recordado que han sido criticados en innumerables ocasiones por su partido, “así como el victimismo del presidente”. Pero, ha añadido “pesa más la falta de compromiso del Estado con Cantabria” y las consecuencias de los recortes en sanidad «que están afectando a la salud de los ciudadanos».

Desde el Partido Popular, que en esta ocasión ha visto como su eterno socio, Ciudadanos, ha abandonado la abstención para votar a favor de la propuesta, insisten en que “lo que debe hacer el Gobierno de Cantabria es dejar de vocear y sentarse a negociar con el Estado”.

El portavoz del equipo de Gobierno, César Díaz ha asegurado que “el PSOE y PRC no quieren unidad para negociar» sino que «quieren un efecto mediático y hacer de estas cuestiones una bandera electoral”; por lo que ha calificado también la posición de los demás grupos de “sucia, rastrera y barata demagogia”, al recordar que “si Valdecilla está hoy terminada y dando los servicios que da, es gracias al PP”.

Finalmente la moción ha salido adelante sin consenso, con la abstención del PP, y mostrando que Santander, al igual que Cantabria, no logra sacar adelante una decisión unánime para reclamar juntos al Estado la deuda de los 44 millones de euros.

EL PLENO INSTA AL GOBIERNO A DEJAR SIN EFECTO EL CALENDARIO ESCOLAR PARA EL PRÓXIMO AÑO

Durante el desarrollo del pleno, el Partido Popular ha sacado adelante una propuesta para instar al Gobierno de Cantabria a dejar sin efecto el calendario escolar del próximo año.

Ha sido el concejal de Educación, Daniel Portilla, quien ha defendido que el calendario se ha sacado adelante sin consenso, sin contar con las familias y profesores y que “genera estrés al alumnado”, al “romper constantemente los ritmos de trabajo de los estudiantes y aumenta la presión sobre estos a disminuir el tiempo de recuperación de asignaturas de septiembre a junio”.

Para ello se ha referido a un informe elaborado por el Consejo Escolar de Cantabria que cuestiona los beneficios del calendarios que desde el PP una “mala copia” de otros europeos. De hecho, ha recordado que en Change.org hay recogidas casi 19.000 firmas contra eliminación de las fiestas de Semana Santa, que el próximo año se trasladarán a mayo para coincidir con el 1 de mayo, fiesta del Trabajador.

El PP ha sacado adelante su propuesta con los votos de sus 13 concejales y gracias a la abstención de los dos concejales de Ciudadanos que han asegurado que no quieren “tomar parte” ya que creen que el calendario “debe ser decidido sobre el total de la comunidad educativa, y no por mayorías plenarias”

El resto de la oposición ha votado en contra, siendo más benévolos con este nuevo calendario. Pedro Casares, portavoz del Partido Socialista, ha acusado al PP de fomentar “miedos” y “mitos” de «forma tramposa» sobre una ley que ha defendido que se parece a las que se aplican en más de 20 países europeos. “Este calendario nos acerca más a Europa, a sistemas más avanzados y con mayor rendimiento”, ha defendido, acusando al PP de querer «fomentar el ruido y radicalizar a su electorado más conservador».

La alcaldesa, Gema Igual, ha finalizado la moción asegurando que “gobernar no es fácil” porque “hay que contar con todos”, y ha acusado de que el Gobierno solo haya llamado “a las FAMPAS que están de acuerdo con ellos”. Una práctica que también recuerda a un guion antiguo en otras materias, también en Santander además de Cantabria.

EL PLENO RECHAZA CREAR UNA COMISIÓN MIXTA ENTRE GOBIERNO Y AYUNTAMIENTO PARA ACLARAR COMPETENCIAS

En materia de educación, el pleno ha rechazado la moción de Izquierda Unida, que instaba al Ayuntamiento a que creara, junto al Gobierno de Cantabria, una comisión mixta que redacte protocolos de actuación y criterios competenciales, y a que cumpla sus obligaciones de conservación y mantenimiento de centros educativos.

Miguel Saro ha defendido que muchos de los problemas denunciados en los centros escolares se resolverían si no hubiera “una mala praxis” que provoca que en muchos casos las instituciones se pasen la pelota alegando que es competencia de otros.

El voto en contra del PP y la abstención de Ciudadanos han eliminado la iniciativa, que el concejal de Educación, Daniel Portilla, ha restado importancia a la buena relación de los técnicos municipales y autonómicos para regular esas relaciones. A esto el concejal de IU ha defendido su iniciativa como la mejor forma “para evitar conflictos y roces entre las administraciones” y que favorezca “la buena relación de las instituciones y establezca un cauce de colaboración”.

También Javier Antolín (PSOE) le ha echado en cara al concejal de Educación que apele a los funcionarios. “Son los políticos los que tienen que resolver este problema”, ha asegurado, que ha recordado su condición de funcionario de carrera en educación secundaria para hablar “en primera persona”.

Tampoco ha salido adelante la moción del concejal de Santander Sí Puede, Antonio Mantecón, que solicitaba la intervención de manera inmediata en el Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Sardinero, un centro escolar ubicado en pleno corazón de la ciudad santanderina.

Mantecón ha basado su petición en la denuncia de la AMPA, compuesta por las familias del centro, que han demandado ante los tribunales las deficiencias “graves y notorias” de las que llevan años reclamando solución, tanto a la Consejería de Educación como el Ayuntamiento.

Desde el equipo de Gobierno han insistido en que se han llevado a cabo “todas las actuaciones que son de competencia municipal”, que son la conservación y el mantenimiento, y han trasladado que las inversiones que haya que hacer corresponden al Gobierno, a quien la alcaldesa, Gema Igual, ha acusado al Ejecutivo de no invertir “absolutamente nada en Santander. “Invierte lo que tiene que invertir y a veces tarde, mal y no nunca, pero poco”, ha añadido la regidora.