El Observatorio de los Derechos Humanos para el Sáhara Occidental ha nacido a finales de 2018 de la mano de varios abogados, vinculados al mundo saharaui a través de la acogida a niños y niñas cada verano a través del programa Vacaciones en Paz.

Adriana Villegas en el Sáhara junto a más miembros de la comitiva cántabra. FOTO: Amaia Carracedo.

A estos letrados, Rosa Fernández y Javier Noriega, se unió el hasta ahora presidente de Alouda Cantabria, Ángel Oria, y han sido respaldados por el Colegio de Abogados. En su primera incursión en el territorio saharaui, una pequeña comitiva cántabra ha podido apreciar cómo es la realidad de estas personas en los campamentos de refugiados.

En esa comitiva ha estado la abogada Adriana Villegas, que ha pasado por EL FARADIO DE LA MAÑANA  (Arco FM/ 103.2) para contar cómo son las condiciones de los campamentos. “Me eché a llorar cuando vi sus condiciones porque es desolador”, cuenta, y resalta cómo hay campamentos que no tienen luz ni agua corriente y donde escasean los servicios más básicos.

En los siete días que ha durado el viaje, Villegas ha apreciado la “grandísima precariedad” en la que viven estas personas “con muchísima miseria” y que sobreviven gracias a la ayuda humanitaria. La situación es tal que los refugiados no tienen comida que llevarse a la boca, y mantienen cabras, para poder aprovechar su leche, a las que tienen que dar de comer cartón mojado.

“Los saharauis llevan 43 años viviendo en casas provisionales”, cuenta la abogada, que destaca también la “esperanza” y lucha de este pueblo por no mantenerse allí “aunque va decreciendo”. “Hay lugares en los que, hasta ahora, no habían construido mezquitas porque consideraban que estaban de paso y no podían dejarlas luego abandonadas”. Ahora, sí están edificándose algunas, aunque “también ven que hay compatriotas en territorios ocupados que siguen luchando por la autodeterminación”, lo que les anima a continuar.

“EN LOS TERRITORIOS OCUPADOS HAY VULNERACIONES FRAGRANTES”

Sin embargo, pese a todo, la situación en los campamentos está más protegida que la vida de los que viven en los territorios ocupados. “Allí hay vulneraciones fragrantes”, nos cuenta la letrada, que aún no ha podido acceder a estos territorios, controlados por Marruecos con mano de hierro, aunque se informan de las situaciones a través de Equipe Media Sáhara.

La abogada, con una familia saharaui. FOTO: Amaia Carracedo.

“Allí se celebran juicios contra saharauis solo por el hecho de serlo, por portar una bandera o expresar cualquier idea. Los juicios duran dos minutos y son condenados, por ejemplo, a diez años de prisión”, informa Villegas.

Por ello, otro de los objetivos de futuro del Observatorio es poder acudir a los juicios como observadores internacionales para asegurarse de que sean por fin justos. “La cuestión es que, muchas veces, cuando saben que hay observadores retrasan los juicios para evitar su presencia y tenemos la limitación económica de no poder estar allí eternamente”.

Villegas también responsabiliza a la política internacional de la situación por mirar hacia otro lado. “La solución está en cumplir las sentencias y resoluciones de la ONU y del Tribunal de Justicia de la UE, porque estas ya están dictadas”. Sin embargo, señala que “no interesa políticamente”, así como respetar resoluciones tan básicas como el tema de los caladeros marroquíes, con los que se expolian los recursos del Sáhara con el apoyo de empresas internaconales.