La periodista y escritora Marta San Miguel

Después de la serie masculina ‘Para hooligans ilustrados’, de la editorial cántabra Libros del K.O, llega la segunda entrega, con voz femenina, y en ella del Racing se habla en ‘Una forma de permanencia – Para hooligans ilustradas’ de la mano de la periodista santanderina Marta San Miguel.

En ella nos ofrece una sentida reflexión sobre los ascensos y permanencias, la historia de los éxitos y ascensos del Racing, en el que es el primer volumen sobre el club verdiblanco publicado por Libros del K.O.

La autora desempeña su trabajo como periodista en la sección cultural de El Diario Montañés, y es ganadora del premio José Hierro de poesía 2010.

En una entrevista para El Faradio en Arco FM, se muestra ahora muy emocionada por el reciente ascenso del equipo cántabro, que ha vivido viajando, en el tren, pegada a su Tablet para no perder ni un minuto de la retransmisión por redes sociales. San Miguel pide entre risas perdón a los demás viajeros por su “pequeño grito” en el minuto 68.

La ‘hooligan’ matiza que a lo largo de su historia el conjunto verdiblanco ha demostrado que «tiene otra forma de permanencia, no sólo la deportiva”, la emocional. Y se impresiona al pensar en “chavales de 15 años que no son de nuestra generación y están ahí apoyando, con ese vínculo emocional que transciende a lo puramente deportivo.”

Una forma de permanencia – Marta San Miguel (Libros KO)

San Miguel, conmovida por que el gol del ascenso de Buñuel, relata que “no sólo me emocioné por el recuerdo al cineasta, sino porque estudié en Pamplona y tengo mucho cariño al Osasuna y los navarros.” Además, este ha sido el primer gol de la temporada en el Sardinero, que la escritora, ganadora de un José Hierro de Poesía. considera como “un cierre de ciclo, como un buen poema”.

La compañera, recién llegada de presentar su obra en la Feria del Libro de Madrid, relata de la forma más cercana cómo se ha vivido y como vive ella la historia y la pasión incondicional por este equipo.

Su amor incondicional viene inculcado por su padre desde pequeña, conviviendo siempre con “la radio con los partidos, que se convirtió en algo tan rutinario como el sonido del teléfono”. Rememora con nostalgia los días de ir con la familia al campo o jugar al futbolín en el bar La Maruca, recuerdos similares a los de muchos seguidores, que son, tal y como expresaba en la entrevista, una mezcla de vivencias individuales y colectivas.

Por eso, en este libro, intenta revindicar “la memoria emocional del Racing, desde los recuerdos de cada Santanderino y desde la forma de disfrutar común a todos los aficionados”.

Y así, entre sus páginas, encontramos capítulos como el dedicado al plante copero en El Sardinero, aquella imagen histórica de la dignidad de los futbolistas que se negaron a jugar porque el club no les pagaba, ante las advertencias de sanción del árbitro Gil Manzano.

También se deslizan referencias a Instagram cuando habla sobre los equipos que “intentan poner filtros a la realidad, pero lo único que hacen es disfrazarla”.

Y añade experiencias con las que “cualquier aficionado se siente identificado» porque de lo que se trata es «intentar recoger el fuerte sentimiento colectivo que nos une».