El profesor titular de la Universidad de Cantabria y referencia del Grupo de Investigación en Economía de la Salud de la UC y del IDIVAL (Instituto de Investigación Marqués de Valdecilla) se ha mostrado «preocupado sobre todo por la situación en Cantabria», con un mayor envejecimiento y un 42% de la población con enfermedades crónicas o inmunodeprimidos.

Así lo ha trasladado en una entreviste en EL FARADIO de ARCO FM (103.2), en la que se ha referido a la crisis sanitaria del coronavirus como «lo más parecido a una guerra».

«Van a seguir viniendo semanas bastante complicadas», ha recordado, en base a lo que indican la mayoría de las proyecciones. Y aunque ha confiado en que «vamos a ser capaces de controlarlo», ha insistido en que «recibiremos malas noticias en las próximas semanas», porque, «no nos engañemos», ha dicho, «el número de casos da bastante respeto».

En la entrevista, el profesor Cantarero se ha apoyado en una metáfora que se maneja estos días («a veces mandamos ondas a marte y nos llegan las imágenes en 14 minutos»), para concienciar de que «las medidas del estado de alarma buscan la eficacia para evitar el efecto de alto contagio», aunque tardará en verse el efecto. «Es importante ganar tiempo para que el sistema sanitario pueda atender de manera eficiente a las personas que tengan que ser tratadas», ha incidido.

En este sentido, se ha centrado en la población más vulnerable en Cantabria, esos mayores «a los que debemos un montón» y que ha situado en una cifra del entorno de las 105.000 personas en Cantabria. Además, ha resaltado que un 42% de la población son «inmunodeprimidos» – que tienen bajas las defensas- o con enfermedades crónicas, y por encima de los 55 años, la mitad, el 50%, padece alguna cronicidad.

«Lo malo es que el coronavirus ataca de forma desigual», ha subrayado, por lo que es importante «ganar tiempo» para que el sistema sanitario pueda «atender de manera eficiente a las personas que tengan que ser tratadas».

En estos momentos, ha señalado, «lo primero es la salud» y «lo complicado viene cuando no podemos poner más». En eso consiste, por ejemplo, la medida de «poner todo, incluido lo privado», en EPIs – equipos de protección individual-, sanitarios y reposición de bajas o máquinas de ventilación mecánica.

«A mí me parece precioso aplaudir a los sanitarios», ha destacado, pero ha matizado la importancia de que «las generaciones más jóvenes se conciencien de que es una lucha de todos», así como que «la gente, mientras no haya vacuna, respete la distancia social para evitar contagios».

Además de los sanitarios en primera línea, también ha subrayado la labor de «personas que están ayudando un montón», como los transportistas, empleados de supermercados, o del ICASS (Instituto Cántabro de Servicios Sociales) que atiende a «la gente de los geriátricos».

Cantarero ha recordado que la evidencia científica sobre el coronavirus la estamos «aprendiendo todos sobre la marcha», por lo que «vivimos día a día» y «no estamos seguros del todo», una prevención sobre la cual se atisba «un escenario de contención de hasta dos meses».

MEDIDAS ECONÓMICAS

En cualquier caso, en términos económicos ha admitido que «va a afectar un montón», con la esperanza de que «los ajustes sean sólo coyunturales, por un tema de oferta y demanda (no sólo en España y Cantabria, también en el resto de países)».

Así, ha recomendado «hablar en términos absolutos y no en porcentajes, para no asustar a la gente», en un escenario de «recesión en ciernes», que llega con «una deuda muy elevada que vamos a subir».

En base a algunos datos que analizan los expertos, ha apuntado que en términos de empleo «si afecta mucho a la parte de la temporalidad podríamos hablar de suspensión de empleos a más de 56.000 en la región».  «Y esto es lo que hay que evitar», al igual que «un impacto negativo si la crisis se extiende de un -0,8% del PIB».

Pendientes del decreto de medidas económicas anunciado por el Gobierno central para mañana, con un 96% de PYMES en España, y en la estela de medidas como las adoptadas en Italia en la línea de «congelar hipotecas y alquileres», Cantarero ha apostado por políticas «anticíclicas», «más inversión» y «más gasto sanitario, dentro del gasto público».

En cuanto a las medidas anticíclicas, se ha referido a «garantías», «avales» o «créditos condicionales», acompañadas de «garantizar la liquidez», «aplazar pagos a la seguridad social», «garantizar pagos a proveedores» o el «pago de subsidio a autónomos».

«Yo confío más en eso que en otro tipo de medidas que quedan muy bien, pero no necesitamos populismo necesitamos realidad ahora», ha sentenciado.