En breve, se abrirán las puertas del Club de Buceo Calypso, dentro de todo el protocolo y seguridad que marca este tiempo de coronavirus.  Juanma y Mari, del Club, se han lanzado a la aventura de abrir, en pleno Parque Natural Costa Quebrada, desde el que se organizaran cursos y salidas de buceo.

Así, el sábado 30 de mayo a las 15 horas, los trabajadores de Calypso realizarán la primera limpieza submarina en el municipio, en concreto en la playa la Cercá o el Huevo Frito en Cuchía.

A partir de las 17 horas, aprovechando la bajamar, otro pequeño grupo de personas voluntarias de la ‘Asociación Miengo en Transicion’ y, cumpliendo distancias y protocolo, realizarán la limpieza de plásticos y basuras de esta playa.

Club de Buceo Calypso en Mogro

«Para nosotras, como amantes del medioambiente y deseosas de protegerlo lo más posible, estamos muy ilusionadas con la faceta medioambiental de este club, ya que con su grupo de voluntariado se realizarán limpiezas submarinas de nuestras playas, reforzadas desde tierra por otro grupo, vigilancia marina y de los fondos, sensibilización y divulgación de la biodiversidad de nuestro litoral», explican las trabajadoras.

«Nos gustan aquellas personas que eligen nuestro municipio para iniciar una actividad, más cuando es reflejo de una pasión y, más aún, cuando con ella se va a aumentar la sensibilidad medioambiental, sacando a la luz lo que esconden nuestros mares, lo bueno y lo malo», señalan con entusiasmo.

El Club de Buceo Calypso está dentro de la ‘Red de Vigilantes Marinos’, iniciativa de la ONG Oceánidas compuesta por submarinistas voluntarios de toda España, que han decidido aunar la práctica de su actividad deportiva favorita, el buceo recreativo, con la posibilidad de participar en la conservación, la protección, la divulgación y la investigación del medio marino. «Unimos fuerzas para que se oiga la voz del mar», reivindican.