Este martes 26 de mayo ha vuelto a abrir sus puertas el restaurante Yerbabuena de Santander, situado en San Simón-Entrehuertas, caracterizado por una carta en la que predominan los platos vegetarianos naturales, o unas paredes adornadas con carteles y los colores de la tricolor, la bandera republicana.

La propietaria, Chuska, en declaraciones a EL FARADIO, explica que “reabrir y lo de trabajar con mascarillas y pantallas cuesta un poco, porque parece que de cara al público, cuando hablas con la gente, te cuesta comunicarte” pero señala que “debemos tomar las medidas necesarias” y “después de dos meses, casi tenías que volver a aprender a hacer las cosas y trabajar” bromea.

Interior del restaurante Yerbabuena

Aunque el panorama está ciertamente tranquilo, en el restaurante están empezando a recibir reservas y algunos clientes desde de la apertura, pero en pequeño número.

En lo que se refiere a la organización en el restaurante, la propietaria afirma que “afortunadamente el Yerbabuena tiene mucha distancia entre las mesas desde siempre, por lo que no hemos realizado ninguna cosa especial, sino separar un poco más a las personas que antes, dejando una mesa en medio, o donde cabían diez personas, ahora sentamos a seis”.

“No ha sido necesario poner mamparas ni ninguna de esas medidas, porque siempre me ha gustado que en las mesas la gente estuviera con espacio para que cada una estuviera a su aire” indica.

Por otro lado, en lo que se refiere al personal y la cocina, comenta que “sí hay medidas de higiene, pero es que tiene que haberlas exista el coronavirus o no”. “Normalmente, o en nuestro caso, los trabajadores de cocina son maniáticos con la limpieza, se lavan las manos continuamente con agua y jabón, y no es necesario utilizar continuamente productos desinfectantes” explica Chuska.

“Tienes que tener un poco más de cuidado y obsesión, pero es algo que hay que tener siempre” añade.

En cualquier caso, la oferta del Yerbabuena sigue siendo la de siempre. Cuentan con un menú de 15 euros, en el que siempre hay un plato vegetariano y otro vegano, y apunta que “como habíamos empezado antes del coronavirus a estrenar este menú, le vamos a mantener de momento”.

Además, comenta que se habían planteado añadir más platos de picoteo, “pero que, con las medidas de distancia e higiene, aún estamos dándole un poco de tiempo antes de introducirlo en la carta”.

Después de dos meses confinados en casa y con el paso a Fase I, días antes de su reapertura estuvieron poniendo a punto el Yerbabuena. “Hemos ido a sacar absolutamente todo, pintando, y sobre todo limpiar, limpiar y limpiar”.

Por otro lado, de cara a afrontar un verano atípico marcado por esta crisis, explica que se encuentran un poco en “standby”, aunque no cree “que vaya a ser tan malo, ya que tenemos la ventaja que es un buen clima, naturaleza, playas, etc, y puede ser que no nos vaya tan mal”.

En su caso, destaca también que no viven tanto del turismo de fuera, “sino más de lo local, por lo que no creo que nos afecte muchísimo” y añade que están “esperanzadas, no tenemos mucho miedo”. Las reservas en su restaurante pueden realizarse a través del 942 310 896 o 628890790.

CAMBIO EN EL CALLEJERO DE SANTANDER

Hace unas semanas, ALEGA pidió al Ayuntamiento de Santander la retirada de la dedicatoria de dos calles de la ciudad, Grupo Carlos Ruiz García Este y Grupo Carlos Ruiz García Oeste, que llevan el nombre del gobernador civil y jefe provincial de la Falange entre 1939 y 1941, que llego a actuar contra los «sodomitas” que, a su juicio, infectaban gravemente la vida de la capital cántabra.

La asociación pide que se estudie su sustitución por la de nombres de santanderinos que sufrieron la represión, como el activista Francisco Orellana (protagonista de luchas estudiantiles, y quien abrió el restaurante Yerbabuena, muy vinculado también a los inicios del Rvbicón). También la sufrió el escritor Álvaro Pombo, aún vivo.

Sobre el cambio de nombre por el de Orellana, la actual propietaria del Yerbabuena se muestra muy de acuerdo. “A mí me parece genial, fue mi socio y es amigo, pero a parte de esto, siempre ha sido un hombre muy luchador durante toda su vida, y sería un orgullo”.