Jueves de Consejo de Gobierno, pero esta vez le tocó comparecer al consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, por ausencia del vicepresidente Pablo Zuloaga, que ejerce también de portavoz del Ejecutivo.

Rodríguez comenzó la rueda de prensa dando las novedades de la emergencia sanitaria en Cantabria. Reveló que este miércoles se detectaron 20 casos nuevos de COVID-19. Y hoy, hasta las 11 de la mañana, 11 casos más.

Al cierre del día de ayer, la Consejería de Sanidad notifica 252 casos activos, que son 15 más que en la anterior actualización. El consejero quiso dar un mensaje con cierto optimismo por los últimos datos: «Vamos a una tendencia a la baja que espero que se consolide».

De los 252 casos activos, 16 están hospitalizados, la misma cifra que se remitió ayer, y sigue habiendo una persona ingresada en la UCI, otra cifra que no ha variado.

El consejero quiso recordar que, aunque las reuniones están permitidas hasta 15 personas, la mayoría de los brotes que hay ahora mismo en Cantabria, 12, se han generado en reuniones intrafamiliares y en celebraciones.

De esos 12 rebrotes, Rodríguez quiso detenerse en dos. Uno es la residencia que empezó a detectar positivos hace ya varios días. Varios medios de comunicación, incluso alguno nacional, publicaron que se encuentra en Liencres (Piélagos), aunque la consejería sigue sin decirlo oficialmente.

En ese centro ya se conocía que había cinco residentes positivos. Ahora, el consejero revela que hay cuatro trabajadores que también han resultado contagiados y que han sido apartados de su actividad laboral. Después de lo visto en los peores meses de la pandemia, volver a tener una residencia con múltiples casos es una situación especialmente sensible.

El otro caso al que se quiso referir Rodríguez es a un restaurante de Comillas. Allí han dado positivo cinco trabajadores, y otros siete son contactos estrechos, que están obligados a estar aislados mientras no conozcan el resultado de la PCR a la que han sido sometidos. Sin embargo, la Guardia Civil detectó ayer actividad en ese mismo local y levantó acta de ello, precisamente porque el local también debía permanecer en aislamiento, mucho más si se trata de personas que trabajan de cara al público.

El consejero afirmó que llevarán esa actuación «a la Fiscalía», porque podría ser constitutiva de un delito contra la salud pública.

Desde que comenzó la pandemia se han detectado ya 3.444 positivos en la comunidad. En cuanto a los curados, son ya 2.992, un 87% del total de infectados, y seis más que en la jornada anterior.