Grandes Amigos, con 17 años de experiencia, crea relaciones recíprocas de amistad, compañía y apoyo mutuo entre personas mayores y voluntarias/os que viven cerca, fomentando su socialización y un trato digno a la vejez.

La soledad es uno de los principales factores de riesgo para la salud física y mental a cualquier edad. Con el fin de prevenir y ayudar a mantenerse socialmente activos, Grandes Amigos Cantabria ofrece diferentes programas de acompañamiento afectivo, relaciones vecinales y socialización.

La iniciativa ya ha empezado a dar los primeros frutos en varios pueblos de Cantabria Occidental, uniendo a una treintena de personas mayores y voluntarias. 11 y 18, respectivamente. Es en el ámbito rural donde se centra principalmente su acción.

APOYO AFECTIVO CLAVE EN TIEMPOS DE COVID

Los primeros frutos están demostrando que esta labor de acompañamiento y socialización está siendo más necesaria que nunca en el actual contexto de aislamiento forzado por la COVID-19. Los vínculos afectivos generados están ayudando a las personas mayores a sobrellevar esta situación, como indican los datos del seguimiento realizado por Grandes Amigos.

“El acompañamiento afectivo me aporta alegría sobre todo. Es un aliciente muy grande y me siento realizada completamente”, explica Plácida, de 72 años. Lucía, voluntaria de Grandes Amigos, llama varias veces por semana a Plácida para interesarse por ella, charlar un rato y contarse cómo ha ido el día. Este acompañamiento intergeneracional lo describe, también, como un aprendizaje: “Podemos enseñarnos cosas mutuamente. Compartimos lo que hemos hecho y nos ponemos al día, también de nuestras preocupaciones”, cuenta la propia voluntaria.

Cantabria ya es la cuarta comunidad autónoma más envejecida de España, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Además, mientras que en el conjunto del país las personas mayores (65 o más años) suponen el 19,3% de toda la población, en Cantabria alcanzan el 21,9%, en concreto 196.900 habitantes, de las cuales 23.152 supera los 85 años.

Y, aunque vivir solo no tiene por qué significar sentirse solo, puede ser factor de riesgo de soledad si se combina con otras circunstancias (enfermedades crónicas, movilidad reducida, barreras arquitectónicas, ausencia de lazos afectivos y de red social, etc.). Según el INE, 28.200 cántabros de 65 años o más viven solos, siendo un 66% mujeres.

Esta saludable iniciativa cuenta con el apoyo del Gobierno de Cantabria, a través de la Dirección General de Salud de la Consejería de Sanidad. La colaboración facilitará que los servicios sociales y otros recursos públicos de salud detecten casos de mayores en soledad o en riesgo de estarlo y los deriven al equipo de Grandes Amigos Cantabria.

Esta coordinación refleja la necesaria complementariedad entre las administraciones públicas y los proyectos comunitarios, de voluntariado y participación ciudadana para dar respuesta a retos globales de la sociedad del hoy y del mañana, como son la soledad, el envejecimiento o la despoblación rural.

La soledad, asociada habitualmente al ámbito urbano, se está convirtiendo en un desafío para el bienestar de la población de las zonas rurales. Por ello la andadura de la nueva delegación de Grandes Amigos ha comenzado en 2020 con un análisis de la realidad demográfica en municipios como Cabezón de la Sal o Val de San Vicente, para conocer la situación de las personas mayores en contextos mucho más locales y cercanos y para explorar sinergias con otros proyectos comunitarios y con los agentes sociales locales.

CÓMO FUNCIONA SU TRABAJO

Tras la fase de prospección, Grandes Amigos Cantabria ha empezado a poner en contacto a los primeros participantes. Para ello, el equipo profesional de la ONG se entrevista con mayores y candidatos/as a voluntariado, y así conocer las necesidades afectivas y preferencias de cada mayor, su historia de vida y su contexto actual. Con esto se busca priorizar la afinidad de perfiles y la cercanía geográfica y, así, que los nuevos vínculos se conviertan en relaciones de amistad duradera y de calidad con beneficios mutuos. O, dicho de otro modo, que sean “grandes amigos”. La entidad ofrece tres programas diferentes en Cantabria.

Acompañamiento afectivo presencial: la persona mayor (viva en su domicilio o en una residencia) y la voluntaria tejen un vínculo afectivo quedando al menos 2 horas a la semana para hacer lo que les apetezca (charlar, pasear, tomar algo…).

Acompañamiento afectivo telefónico: mayores y voluntariado (ambos pueden ser de cualquier punto de España) entablan amistad a través del teléfono, videollamadas o incluso mediante correspondencia. Clave para dar apoyo y seguimiento en época COVID.

Grandes Vecinos: recuperar las relaciones vecinales de toda la vida para prevenir la soledad, conectando a una persona mayor con varios vecinos/as voluntarios/as que viven cerca para quedar con flexibilidad e intercambiarse favores vecinales.

Además de participar en el programa que elijan, forman parte de un ‘equipo de acción’ junto con el resto de participantes de su misma zona. Este equipo no sólo supone una nueva ventana para socializar en grupo y ampliar su red de amistades mediante encuentros vecinales, meriendas o salidas culturales que organiza la ONG, sino que favorece que la persona mayor se sienta parte importante de un círculo de confianza que tiene en cuenta sus opiniones, pues las actividades son propuestas por los miembros del equipo. Ya están funcionando tres equipos de acción distribuidos en las mancomunidades de los municipios del Nansa, Valles de San Vicente y Saja Corona.

Asimismo, las personas mayores que participan en Grandes Amigos también pueden ser acompañadas por voluntarios/as de la organización a citas médicas y gestiones administrativas.

La sensibilización es otra de las bases del proyecto de Grandes Amigos, con el fin de dar a conocer al conjunto de la sociedad la situación de soledad no elegida en la que se encuentran cotidianamente cientos de miles de mayores, pero también para derribar los edadismos o estereotipos de edad, germen de la discriminación y aislamiento que sufre la población mayor.

SOBRE GRANDES AMIGOS

Grandes Amigos es una fundación sin ánimo de lucro, de ámbito estatal, fundada en 2003 por un grupo de jóvenes voluntarios que empezaban a acompañar a personas mayores solas en un barrio de Madrid. El crecimiento del proyecto siempre se ha basado en crear lazos afectivos en torno a las personas mayores desde lo vecinal y en adaptarse a las necesidades de las personas de cada territorio donde trabaja la ONG.

Hoy Grandes Amigos es entidad de referencia en la lucha contra la soledad en las personas mayores, con sedes en la Comunidad de Madrid (Madrid, San Fernando de Henares, Torrejón de Ardoz), Galicia (Vigo), País Vasco (Donostia, Lasarte-Oria, Pasaia y Tolosa) y, ahora, Cantabria. Grandes Amigos está auditada y cuenta con el sello de ONG de la Fundación Lealtad en cumplimiento de los principios de transparencia y buenas prácticas.