Una sentencia reconoce a los técnicos de emergencias sanitarias como agentes de la autoridad
La Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO en Cantabria ha celebrado la sentencia del Juzgado de lo Penal Nº 2 de Santander que reconoce a un técnico en emergencias sanitarias como agente de la autoridad tras haber sufrido una agresión durante su jornada laboral.
Esta es una de las reclamaciones de la sección sindical de CCOO en Ambuibérica, empresa concesionaria del servicio de transporte sanitario del Servicio Cántabro de Salud (SCS), que llevó el caso de un trabajador de la empresa hasta los juzgados ante la falta de reconocimiento y aplicación del protocolo de seguridad de los empleados de la sanidad pública, y ahora destaca la importancia de esta sentencia para los profesionales en Cantabria.
«Reivindicamos la equiparación al personal del SCS, que se nos incorpore a su protocolo de seguridad, ya que en la actualidad sufrimos una importante desprotección mientras asistimos a los ciudadanos en la prestación de un servicio público» puntualiza Miguel Ángel Expósito, representante de CCOO en Ambuibérica.
Para el sindicato es lamentable que, como prestadores de un servicio público, no cuenten con la equiparación con el personal sanitario, a quienes se considera agentes de la autoridad desde la reforma del Código Penal de 2015.
Esta sentencia, publicada el pasado 23 de septiembre y pionera en Cantabria, «puede ser un paso más en la protección del personal técnico de emergencias sanitarias ante las agresiones físicas y psicológicas sufridas en el ámbito laboral», señala Expósito.
Se trata de una importante sentencia que, como destacan desde el sindicato, protege a los y las técnicas de emergencias sanitarias, un sector azotado por la precariedad laboral al que, además, hay que añadirle el riesgo de agresiones en el ejercicio de su trabajo.
CCOO recuerda que el sindicato cuenta con toda una maquinaria sindical y jurídica que pone a disposición para trabajar en la lucha por los avances de estos y estas profesionales que, habitualmente, están tan castigados.