Valdecilla pide intensificar “todavía más” la prevención porque la nueva ola va a tener “mucho impacto” aunque se “vea la luz” de la vacuna
Aunque el término que se ha generalizado es tercera ola, siendo estrictos sería la cuarta (tras el “tsunami” inicial, se contabilizan los picos del verano y ya de noviembre).
Sea como sea, en Valdecilla advierten de que la pandemia “no se ha acabado” y el momento de incremento de indicadores en el que nos encontramos “va a tener mucho impacto”.
Así lo señala el director del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, Rafael Tejido, en una entrevista con EL FARADIO en ARCO FM, en la que agradece la comprensión ciudadana y en la que garantiza que “el hospital va a tratar muy bien a la gente que tiene la enfermedad”.
A Tejido, curtido en el mundo de las urgencias y por tanto acostumbrado a ver situaciones muy duras, le ha tocado gestionar toda la maquinaria humana que es el hospital sumando responsabilidades: no sólo por la propia gestión de la pandemia global, sino por el añadido que supone la fuerte conexión emocional que tienen los cántabros con Valdecilla, un centro “muy unido a su sociedad”. “Tenemos que estar a la altura, hacerlo lo mejor posible y cuidar a nuestros ciudadanos”, enfatiza.
El responsable del centro recuerda los peores momentos de la pandemia y no olvida en distintos momentos de la entrevista el “sufrimiento” y los “fallecimientos” que trae el coronavirus, además de otro factor que conocen más el personal sanitario, el “aislamiento” al que se someten los enfermos en peor estado.
Con todo, este momento de preocupación, también por la cepa británico, se afronta además con la “luz” de la vacuna, que a lo largo de este fin de semana estaba previsto que llegará a cubrir a todo el personal de Valdecilla.
Precisamente la vacuna no es para Tejido un momento de relajación, sino lo contrario: “porque estamos viendo la salida, vamos a pedir que se intensifiquen todavía mas las medidas de prevención, que todo el mundo se cuide”.
“NOSOTROS VEMOS LA PEOR CARA DE LA ENFERMEDAD, NOS CUESTA MUCHO ENTENDER EL NEGACIONISMO”
En pleno período de vacunación, el director de Valdecilla recuerda que a quienes ven, como es el caso de los profesionales sanitarios, “la peor cara de la enfermedad” (los que sí tienen síntomas como fiebre o malestar, las personas que son separadas de la familia que lo pasan “muy mal” o los que llegan a cuidados intensivos, algo “durísimo”, además de los fallecimientos, 169 en total en el hospital) les “cuesta mucho entender” el “negacionismo”, el que haya posturas tanto contra las vacunas como contra las medidas de prevención.
Y así, recuerda que en todo el país se han producido un mínimo de 50.000 fallecimientos, cifra que es el equivalente a 50 años de accidentes de tráfico, 25 años de cáncer de mama o colon, o cardiopatía isquémica (la obstrucción de las arterias que puede llevar al infarto o la angina de pecho).
Cifras que “son una barbaridad, una auténtica locuta”.
EL FACTOR HUMANO
El gerente de Valdecilla valora el esfuerzo que hicieron en el centro para anticiparse todo lo que pudieron a la pandemia, y también el trabajo para diferenciar el hospital covid del no covid, de forma que se pudiera mantener el resto de asistencia sanitaria.
Pero con ello se dieron cuenta de otro elemento que afectaba al paciente, la “sensación de soledad e incomunicación” que sufren por el aislamiento y porque quienes les atienden están cubiertos por EPIs (equipos de protección individual).
Algo que chocaba además con el propio trabajo de los profesionales sanitarios: “nos gusta hablar con los enfermos, tocarles, lo más bonito de la medicina es el contacto humano”, explica Tejido.
Así que crearon un grupo de humanización que atendiera a situaciones de especial sensibilidad en los aislamientos y que canalizó iniciativas “preciosas” como la premiada acción de las cartas que se enviaban a los ingresados, que les fueron leídas por las propias enfermeras.
“CADA UNO SE QUITÓ LA CAMISETA DE SU EQUIPO Y DECISIÓ SER DE LA SELECCIÓN”
Otra de las lecciones de la gestión de la inacabada crisis sanitaria ha afectado al propio trabajo de los profesionales de todo tipo que conforman la cadena humana que es Valdecilla, marcada por una alta especialización.
Han cobrado relevancia perfiles como los relacionados con infecciosas, neumología y medicina interna, además de los de urgencias, o prevención de riesgos (de cara a los propios trabajadores) y la medicina preventiva, sin olvidar el trabajo de los laboratorios, en especial inmunología, análisis clínico y microbiología; y el frente investigador de áreas como el IDIVAL o el Hospital Virtual, que logró producir los hisopos necesarios para la toma de muestras de las pruebas.
Esa especialización dio paso a un trabajo en equipo, con reuniones de coordinación y debate para la gestión de la pandemia. “Nos unimos muchísimo. Es como la roja: cada uno se quitó la camiseta de su equipo y decidió ser de la selección, todos decidimos que eramos Valdecilla”. La Selección Valdecilla.