Ecologistas en Acción denuncia que la transición energética justa y ecológica está en riesgo

Ante la oleada de proyectos de instalación de energías renovables, Ecologistas en Acción hace públicas sus posiciones sobre estas tecnologías y considera que es perentorio compatibilizar la necesaria descarbonización de la economía con la protección de la biodiversidad, la justicia social y el equilibrio territorial.
Tiempo de lectura: 5 min

Desde Ecologistas en Acción, denuncian que las indicaciones científicas son claras: enfrentar la emergencia desde la justicia climática y garantizar un incremento de la temperatura global por debajo de 1,5 ºC exige reducciones globales superiores al 7,6 % anual de los Gases de Efecto Invernadero (GEI).

Para ello, consideran que es fundamental proceder a la inmediata descarbonización de la economía, donde es imprescindible alcanzar en la producción eléctrica un horizonte 100 % renovable con la mayor brevedad posible. «Este objetivo no solo contribuiría de forma responsable a la lucha contra el calentamiento global, sino que supondría una notable mejora para la salud de la población y para la biodiversidad más amenazada por los cambios globales en marcha».

Consideran que ningún modelo será justo social y ambientalmente añaden,  si se continúa manteniendo un sistema económico insaciable, que encuentra en las empresas energéticas y en sus insostenibles grandes proyectos la forma de perpetuar sus beneficios, aunque ello conlleve la degradación planetaria. La lucha contra el cambio climático tiene unos efectos muy beneficiosos contra la pérdida de la biodiversidad, pero el proceso de transición energética no puede ser una amenaza para la vida. No se deben perder especies, ecosistemas o espacios, que son irremplazables o de muy compleja restauración.

Los responsables de Ecologistas en acción recuerdan que existe una distancia enorme entre los objetivos contemplados en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2020-2030, que prevé para el año 2030 una potencia instalada de 50 GW de energía eólica y 39 GW de solar fotovoltaica (FV), y los proyectos en tramitación de los permisos de acceso en Red Eléctrica de España, donde a 31 de diciembre de 2020 hay 130,4 GW de potencia eólica y fotovoltaica con los derechos de acceso y conexión a la red concedidos, más otros 45,3 GW en tramitación, un total de 175,7 GW.

Para ellos, se trata de un volumen de potencia de eólica y solar que excede ampliamente lo recogido en el PNIEC. «De hecho, la propuesta de planificación de Red Eléctrica 2021-2026 mantiene que las expectativas de los promotores de nueva generación, que se reflejan en el volumen de solicitudes de acceso […] superan en más de tres veces la nueva potencia a instalar a 2026 en el caso de la eólica y en más de trece veces en el caso de la fotovoltaica».

La falta de planificación rigurosa y vinculante, y de instrumentos de selección de emplazamientos adecuados, está generando, a su juicio,  la ocupación y la fragmentación de numerosos hábitats y la desaparición de especies cuando las ubicaciones de los proyectos renovables son incompatibles o sus dimensiones de ocupación de suelo son excesivas. «Ante la ausencia de una gobernanza adecuada por parte de las Administraciones, son las empresas promotoras las que están haciendo esa selección de emplazamientos, no solo por la disponibilidad del recurso eólico o solar, sino también en base al menor coste del suelo y a la menor resistencia social».

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD) presentó a finales del año pasado un mapa de zonas de sensibilidad para identificar los potenciales condicionantes ambientales, pero, lamentan que  no desarrolló ningún mecanismo de obligatoriedad a esta caracterización.

Recuerdan que tampoco las Comunidades Autónomas (CC AA), responsables de aprobar los proyectos de menos de 50 Mw, cuentan con instrumentos de planificación y de zonificación creíbles. «En el caso de Cantabria el Plan Regional de Ordenación Territorial (PROT) no acaba de tramitarse y resulta imprescindible y urgente su aprobación para detectar el nivel de sensibilidad ambiental, especialmente los indicadores ambientales asociados, incorporando con mayor nitidez criterios de exclusión en la implantación de estas energías en aquellos lugares que por su valor ambiental intrínseco, o por situarse en el entorno inmediato a éstos, resulten incompatibles con la conservación de la biodiversidad y la protección del paisaje».

CANTABRIA

Ecologistas en acción denuncia que es precisamente a nivel autonómico donde se están ignorando los problemas ambientales de muchos de los proyectos concretos con un elevado impacto y Cantabria no es una excepción. Las instalaciones de menos 50 Mw, las que más están proliferando en el territorio, siguen repitiendo las malas prácticas de fraccionamiento de los proyectos para evitar la tramitación por el MITERD o para evitar la evaluación de los impactos sinérgicos de varios proyectos concentrados en un territorio concreto.

Lamentan que tampoco se está teniendo en consideración que se vayan a implantar nuevas tecnologías en energía eólica que no se han evaluado correctamente y que son susceptibles de generar un salto cualitativo de impredecibles consecuencias en la mortandad de la avifauna. Tal es el caso, dicen, de los grandes aerogeneradores de más 100 m. de diámetro de palas y de más de 2-3 Mw de potencia que generan graves impactos incluso antes de su instalación por la apertura de accesos de grandes dimensiones.

Ecologistas en Acción sigue denunciando la actuación de las empresas del oligopolio energético, que son las que han dictado las normas del mercado eléctrico y de su desarrollo. «Empresas que juegan también con el sector de las energías renovables repitiendo los errores que han llevado a la crisis planetaria actual. Es urgente establecer fórmulas que favorezcan los consumos energéticos y eléctricos con beneficios a la comunidad y penalicen los privativos y acaparadores. Por ejemplo, mediante el impulso a la gestión de la electricidad desde la economía social y solidaria, eliminando o reduciendo la tributación de los proyectos energéticos generados desde esta óptica no lucrativa. Se necesita más ambición en este sentido y potenciar esas pequeñas y medianas instalaciones de poca potencia instalada, que nada pueden hacer en el mecanismo de subastas. Estas instalaciones, de iniciativa municipal, de comunidades energéticas o de cooperativas, cubrirían demandas locales y se perdería mucha menor energía en el transporte», concluyen

  • Este espacio es para opinar sobre las noticias y artículos de El Faradio, para comentar, enriquecer y aportar claves para su análisis.
  • No es un espacio para el insulto y la confrontación.
  • El espacio y el tiempo de nuestros lectores son limitados. Respetáis a todos si tratáis de ser concisos y directos.
  • No es el lugar desde donde difundir publicidad ni noticias. Si tienes una historia o rumor que quieras que contrastemos, contacta con el autor de las informaciones por Twitter o envíanos un correo a info@emmedios.com, y nosotros lo verificaremos para poder publicarlo.