En el año 2010, Somarroza, que hasta ese momento había fabricado sidra para consumo propio dio un paso adelante y se decidió a comercializar la producción. En ese momento no había en el mercado ninguna sidra elaborada en Cantabria y así fue cómo este pequeño negocio familiar fue creciendo hasta ser distinguido actualmente con distintos galardones por la calidad de su producto.

La ingeniería medioambiental Teican en colaboración con el CTC (Centro Tecnológico de Componentes) y CIS (Creative and Innovative Solutions) acaba de realizar ahora un estudio energético completo sobre todos los consumos de Somarroza con el objetivo de alcanzar la neutralidad climática. «La idea es que los gestores de esta sidrería puedan ahora tomar la decisión de abordar, en una o varias fases, la instalación de paneles solares para conseguir la tan deseada neutralidad y poder avanzar hacia una economía baja en emisiones de carbono, tal y como marca la Unión Europea entre sus objetivos prioritarios», afirma Agustín Valcarce, gerente de Teican.

Se han planificado igualmente una serie de acciones para reducir el consumo de energía en los distintos procesos de la sidrería. De momento lo que sí se ha instalado ya es un sistema de control de temperatura y sensores para que las máquinas dejen de funcionar evitando el consumo constante en momentos en que la embotelladora puede estar atascada, por ejemplo, reduciendo así el consumo extra de energía.

El proyecto se ha financiado a través de la Consejería de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio del Gobierno de Cantabria y  persigue facilitar la transición de la sidrería a un modelo de producción sostenible basado en la eficiencia energética, la producción de energías renovables/autoconsumo fotovoltaico y la digitalización de procesos.

Según explica Valcarce, a la hora de elegir la Sidrería Somarroza para ejecutar este proyecto, se tuvo en cuenta que era una empresa enclavada en el medio rural y gestionada en gran parte por dos mujeres jóvenes, formadas y con gran vocación emprendedora. Además, también se valoró que la planta recoge la cosecha de más de 50 productores de la región, lo que contribuye a dinamizar la economía de las zonas rurales de la región.

«En este periodo de incertidumbres y volatilidad en el precio de la luz, el hecho de que las empresas de Cantabria puedan utilizar un recurso natural nada despreciable como es el solar y reducir así no solo sus facturas sino también la emisión de CO2 a la atmósfera, es un elemento muy  interesante. Aunque pueda parecer en un principio que la climatología de esta región no hace rentables este tipo de instalaciones, lo cierto es que el rendimiento es más que aceptable. Instalar sistemas de autoconsumo permite reducir la incertidumbre sobre el precio final de la factura de la luz y reduce la dependencia de los precios externos, porque aquí el productor de le energía es el propio consumidor. Además, de este modo, se siguen las directivas europeas, lo que se traduce en una imagen moderna y sostenible de las empresas», añade el responsable de Teican.

SOMARROZA

En la actualidad, Somarroza es una pequeña empresa familiar que aúna lo moderno y lo tradicional. Las instalaciones, los materiales y las condiciones son de última actualidad, sin embargo, el proceso de elaboración, desde la recogida de la manzana, hasta el embotellado final, se hace conforme a la técnica transmitida de generación en generación.

El equipo está formado por Jesús Gómez Solórzano, gerente y fundador de Somarroza, Lucía Gómez Prieto, encargada de marketing y contabilidad y Cecilia Gómez Prieto, encargada de las elaboraciones y el control de calidad.

Somarroza elabora sus sidras con manzanas de productores autóctonos, contribuyendo así a la conservación del paisaje y al mantenimiento del trabajo en nuestro entorno rural.

En 10 años, han pasado de ser un pequeño lagar a convertirse en un referente en la sidra de la región y de España por la creación de sorprendentes sidras como la Sidruca con zumo de limón de Novales, o la Sidruca Canaria ; sin perder la esencia por lo tradicional, como con la elaboración de la sidra natural ecológica de cosecha propia.