«Tenemos que cambiar el paradigma de la cooperación y tener una visión horizontal con los demás países»

Miquel Carrillo presenta este jueves en Librería Gil 'La nueva cooperación. Una propuesta de política pública para la justicia global', un libro del que es coautor y que pretende señalar la necesidad de un cambio a la hora de relacionarnos con los Estados a los que solemos considerar inferiores para tratarlos como a nuestros iguales
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Miquel Carrillo es vocal de Coherencia de Políticas de la Coordinadora Estatal de ONGDs. Ha estado coordinando la elaboración de este libro que quiere servir para que las políticas de Cooperación al Desarrollo cambien. Más ahora, porque se está tramitando una modificación de la legislación española en este aspecto. La fecha de la presentación en Santander coincide con el Día del Cooperante, que es precisamente este jueves. Y es la Coordinadora Cántabra de ONGDs quien organiza el evento, en colaboración con la Dirección General de Cooperación al Desarrollo del Gobierno de Cantabria. Se celebrará a las 19:00. El evento es con entrada libre hasta completar aforo.

Carrillo explica que debemos de dejar de ver a la Cooperación como un ejercicio de «caridad» y de «dar lo que nos sobra» a otros, sino que debe partir de la idea de que se construyan sociedades más justas, democráticas e igualitarias y, en definitiva, donde las oportunidades estén mucho mejor repartidas entre la población. Esto es algo que considera que debe ocurrir «en todas partes y empezando por nuestro país», según comenta en una entrevista concedida a EL FARADIO.

Precisamente por el contexto actual, donde estamos superando una pandemia a velocidades y de maneras muy diferentes, y con una guerra en Ucrania que está complicando las cosas en más rincones de los que pueda parecer, las ONGDs quieren que haya una cooperación transformadora y donde no se imponga un único modelo.

Carrillo afirma que deberíamos ser mucho más conscientes de las consecuencias que tiene el modelo económico que imponemos al resto, porque repercute en muchas sociedades de manera que les es mucho más difícil desarrollarse. El mal llamado ‘primer mundo’ ha utilizado métodos extractivos que acaban dando como resultado un enriquecimiento de las grandes multinacionales, pero no ha tenido el mismo efecto en países en vías de desarrollo, ya sea de África, América Latina o Asia.

Ahora que Europa (y no sólo) sufre con unos precios muy elevados de la energía, deberíamos comprender que hay mucho países para los que algo así «no es ajeno ni extraño», ya están acostumbrados a que haya bienes o servicios con un coste disparatados y que, por tanto, no se pueden permitir.

Por eso Carrillo cree que es momento de que los Estados se hagan cargo de que utilizan un dinero de una manera mejorable. Sería más útil buscar la forma de empoderar a esas sociedades, favorecer procesos democráticos y que, de ese modos, vayan siendo sociedades «más justas».

Puede tener utilidad mandar determinados productos o directamente ayuda humanitaria, sobre todo en momentos delicados, pero desde las ONGDs mandan el mensaje de que eso no es suficiente ni tampoco debe ser la manera normal de entablar las relaciones. Carrillo señala que debemos «empezar a entender que la cooperación sólo sirve si es un elemento que ayuda a esos procesos de liberación de sociedades que, desde la periferia, han ido alimentando nuestro bienestar económico y las ganancias de empresas y particulares hasta niveles impresentables».

Hay más problemas compartidos de los que mucha gente podría pensar. Empezando por la lucha contra el cambio climático. Por eso Carrillo dice que es importante que haya un «intercambio de conocimientos», porque desde los países occidentales también se pueden aprender cosas muy útiles de otros lugares a los que no se tiene en cuenta. Desde la resiliencia necesaria para afrontar la emergencia climática hasta la agricultura ecológica.

«Poniendo a la gente en el centro, vemos que hay una oportunidad de aprovechar los recursos que se destinan a la cooperación», sostiene Carrillo. Por eso se pretende influir en esa nueva legislación que debe ver la luz en cuestión de meses. Al final, lo que hagan los Gobiernos es clave, porque son los que deciden el destino de la gran mayoría de los recursos. «Las ONGD gestionamos el 14% de toda la ayuda oficial al desarrollo, en el mejor de los casos», asevera.

Un cambio acertado en la manera de afrontar la Cooperación, en opinión de este cooperante, podría incluso «convertirla en un instrumento que ayude a aumentar la influencia de España en el mundo» y que se sea una especia de modelo que pueda interesar a otros.

Los retos compartidos, según Carrillo, deberían ser lo que cambie el paradigma de la cooperación. Abandonar la relación vertical, donde el país pudiente le dice a quien recibe ayuda suya cómo debe hacer las cosas, y empezar a tener una relación de igual a igual.

Sin embargo, el trato a las personas migrantes es una pista evidente de que no funciona así. Hemos cerrado todas las puertas posibles para que personas que huyen de hambrunas, violencia, pobreza y hasta guerras puedan llegar a nuestros territorios. Y sin embargo, en palabras de este miembro de la Coordinadora Estatal de ONGDs, «la migración es la historia del mundo».

Las ONGDs ya han denunciado en numerosas ocasiones que las soluciones que se buscan tienen más que ver con muros y controles policiales que con la defensa de los derechos humanos. En realidad han comprobado que se trataba más de defender unas fronteras y un modelo económico que otra cosa.

La idea que se quiere plasmar en el libro es la de entender los problemas de los demás e implicarse más en la búsqueda de las soluciones. Algo que, afirma Carrillo, «municipios y comunidades autónomas lo ven seguramente más claro, no están tan influidos por intereses espureos». Pero falta subir otro escalón para un cambio real.

DÍA DEL COOPERANTE

Con el lema ‘Tu solidaridad va con ellas y con ellos’, La Coordinadora Cántabra de Organizaciones No Gubernamentales de Desarrollo (ONGD) se une a la celebración del Día del Cooperante que se conmemora anualmente el 8 de septiembre.

Con estas propuestas la ciudadanía voluntaria y miembros de las ONG cántabras rinden un año más un homenaje a las personas cooperantes que sobre el terreno luchan diariamente por un mundo más justo, libre de pobreza y desigualdades, Y lo hacen con el convencimiento de que, tras esa labor fundamental del cooperante, resulta esencial contar con una sociedad solidaria que desde el conocimiento y el espíritu crítico priorice su compromiso con el desarrollo sostenible de todas las comunidades del mundo. Incluida la nuestra.

Además de la presentación, conscientes del papel protagonista que los libros tienen de cara a forjar una ciudadanía crítica y una sociedad comprometida, en colaboración con bibliotecas y librerías de Cantabria, se han establecido rincones de lectura solidarios, y a partir del jueves 8 de septiembre la ciudadanía de Cantabria puede encontrar en las bibliotecas y librerías colaboradoras pequeños rincones de lectura con una selección de libros y materiales relacionados con la cooperación al desarrollo, los derechos humanos, la lucha contra la pobreza o la interculturalidad, recibiendo un marcapáginas de regalo.

Las ONG de nuestra región alertan que si no se toman medidas urgentes y se apoya una acción global, con la subida de los precios de los alimentos por la pandemia de COVID-19 y, ahora con la crisis de la guerra de Ucrania, más la emergencia climática que afecta más a los que menos tienen, millones de personas se enfrenten a un hambre extrema que podría llevar a muchas de ellas a la muerte. Esto se traduciría en más conflictos, inseguridad alimentaria y pobreza en decenas de países dentro de un mundo globalizado haciendo la situación mundial todavía más inestable.

Desde el sector insisten en que es la protección de la ciudadanía en todas partes una cuestión vital, y que desde Cantabria estas organizaciones y sus cooperantes generan proyectos que están ayudando aquí y en muchos países a miles de personas a sobrevivir, y también a reducir la desigualdad de género, la violencia, la falta de democracia, la destrucción del medioambiente, a apoyar la educación y la sanidad…

LA COORDINADORA CÁNTABRA DE ORGANIZACIONES NO GUBERNAMENTALES PARA EL DESARROLLO

La coordinadora es una red autonómica de organizaciones sin ánimo de lucro que trabajan en el entorno de la solidaridad internacional, el desarrollo sostenible, la acción humanitaria, la educación para la ciudadanía global y la defensa de los derechos humanos.

Agrupa a 35 ONGD unidas en la defensa de la justicia global, la igualdad de género y la protección del planeta. desde una perspectiva global/local.
Organizaciones miembro de la Coordinadora Cántabra de ONGD: ADANE · ADAYA · Adelante con África (ACONA) · Asamblea de Cooperación Por la Paz (ACPP) · Ayuda a Despegar Cantabria (ADEC) · Ayuda, Intercambio y Desarrollo (AIDA) · Brigadas Internacionales de Paz · · Brezo · Cantabria por el Sáhara · Entreculturas · Fundación Diagrama · Fundación Internacional de Solidaridad Compañía de María (FISC) · Fundación Paz y Solidaridad Cantabria · Fundación Tau · Gira por el Desarrollo · Humanidad Cantabria · Ingeniería Sin Fronteras · Intered Cantabria · Jóvenes y Desarrollo · Manos Unidas · Médicusmundi · Movimiento por la Paz (MPDL) · Mundubat · Oxfam-Intermón · Promoción y Desarrollo (PROYDE) · Solidaridad con América Latina (SAL) – Sotermún · PROCLADE · Proyecto Escuela Panschseel ·Un Paso Más · Ruta 6 Teball Solidari – Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina (UNRWA España) Socios colaboradores: Amica · Asociación Evangélica Nueva Vida -FIA

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