Como parte de la campaña de sensibilización en torno al ‘Día Mundial de las personas Refugiadas’ y con el objetivo de visibilizar las dificultades para conciliar vida familiar y laboral a las que se enfrentan las familias monoparentales que a su vez se encuentran bajo protección internacional, la Cámara de Comercio de Cantabria ha acogido la jornada ‘Conciliación: una asignatura pendiente’, organizada por Nueva Vida y la organización empresarial, con la finalidad de analizar los retos y oportunidades existentes en este ámbito.

Para ello, y con el objetivo de crear un espacio de debate en torno a una problemática que afecta a la sociedad en su conjunto como la conciliación laboral y familiar, el encuentro ha logrado reunir a representantes del sector empresarial, del ámbito académico especializado y del área de intervención social.

El gerente de la Asociación Nueva Vida, Julio David García, ha explicado el motivo por el cual se ha querido poner el foco en la conciliación y la protección internacional, ya que se trata de “una problemática con la que nos encontramos día a día, en el contexto de familias refugiadas monoparentales a las que atendemos”.

Conciliación como ventaja competitiva para las empresas

En primer lugar, la profesora doctora del Grupo de Inteligencia de Marketing en el departamento de Administración de Empresas de la Universidad de Cantabria, Patricia Martínez García de Leaniz, se ha encargado de abordar las ‘Perspectivas desde el Estado y el sector empresarial en la Responsabilidad Social Corporativa’, yaque,en su opinión, este concepto está directamente relacionado con la conciliación.

Si bien es cierto que, según Martínez, “ha habido un cambio de enfoque, y tanto desde la Administración como desde la parte empresarial la conciliación no se entiende ya como un privilegio sino como un derecho fundamental para los empleados”, si acudimos a estadísticas oficiales como, por ejemplo, las excedencias por cuidado de hijos, la realidad es que “hay una disparidad abrumadora entre hombres y mujeres”.

Por ello ha hecho hincapié en que “la conciliación es una parte fundamental para alcanzar esa igualdad efectiva de oportunidades promovida por la Administración mediante leyes” y que “conciliar ya no es algo que penaliza a las empresas, sino que aporta valor y representa una ventaja competitiva”.

En este sentido, la especialista ha recalcado que las empresas tienen en la conciliación “una oportunidad de enviar una señal de compromiso tanto a empleados, mercados como a potenciales inversores y esto genera un importante retorno”, además de “atraer talento y aumentar la competitividad y productividad”, tal como demuestra la evidencia científica existente al respecto, según ha aclarado.

En conclusión, “un mayor impulso desde el Estado a la cultura empresarial que valore la conciliación como motor que arrastre a la iniciativa privada” debería marcar, según Martínez, la hoja de ruta que contemple medidas necesarias como la ampliación de permisos parentales o la promoción de la flexibilidad laboral.

El reto de conciliar sin redes de apoyo

A continuación, María Asunción Buil, coordinadora estatal del Programa de Protección Internacional de la Asociación Nueva Vida, ha explicado la realidad de ‘La conciliación laboral y familiar en el caso de las familias monoparentales en situación de protección internacional’. Su intervención ha arrancado con la proyección de un breve video en el quet res mujeres madres, llegadas a Cantabria tras verse obligadas a abandonar sus anteriores vidas en Ucrania y Venezuela por diversas circunstancias, exponen sus dificultades para conciliar.

Partiendo de la base de que “la conciliación es un problema común para todos nosotros”, Buil ha destacado, en primer lugar, el gran obstáculo que supone para todas ellas compatibilizar una vida laboral con el cuidado de sus hijos “cuando se carece de familiares o redes sociales de apoyo”. Y es que, según ha señalado, aunque también existen hombres, el perfil mayoritario de las familias en procesos migratorios formadas por un solo adulto al cuidado de menores responde a mujeres.

Y “para estas mujeres que tienen una mochila emocional importante, por todo lo que han dejado atrás (conflictos bélicos, situaciones de violencia de género o persecución por ideas políticas, entre otros) empezar de nuevo es muy difícil con este obstáculo añadido de la conciliación y parten de un hándicap respecto a cualquiera de nosotras”.

En esta línea, ha expuesto diversos casos en los que madres solas del programa de Protección Internacional de Nueva Vida no han podido aceptar sus primeras prácticas y oportunidades labores por la falta de recursos para compaginar el cuidado de sus hijos y sus horarios de trabajo.

En este sentido, la coordinadora de Nueva Vida ha situado la búsqueda de soluciones en todos los agentes sociales y económicos: “Administración, empresas, sindicatos y sociedad debemoscomprometernos en favor de la corresponsabilidad, ya que la conciliación es una cuestión que nos afecta de forma conjunta”. Y, a su vez, ha recordado que hay que contemplar casos específicos como el cuidado de hijos con discapacidad o las desventajas de vivir en zonas rurales, y tratar de adecuar así las medidas, como la posibilidad de ampliar el permiso de las 16 semanas para cada progenitor por nacimiento de hijos a las familias monoparentales. “Todos tenemos algo que aportar, no podemos cerrar los ojos a esta realidad”, ha concluido Buil.

El auge del salario emocional

Por último, el director general de la Cámara de Comercio de Cantabria, Jesús Tortosa, ha mencionado el programa de fomento a la profesionalización de la Responsabilidad Social Corporativa en las empresas de la región que la organización tiene en marcha desde 2015 y cuyo objetivo es el análisis y mejora constante de acciones orientadas, entre otros asuntos, a la conciliación.

Tras enumerar varios ejemplos de entidades de Cantabria ‘familiarmente responsables’ y sus acciones concretas en este ámbito, Tortosa ha señalado que “existen otras empresas que están cambiando el ‘chip’ porque no encuentran talento, ya que los jóvenes son actualmente un revulsivo a la hora de poner en valor la vida personal y la importancia del salario emocional”. En esta línea, el director general de la organización empresarial ha admitido que “queremos que nuestros hijos estén bien educados pero luego no tenemos tiempo para estar con ellos” y ha hecho también alusión a la diferencia salarial que aún sigue afectando a las mujeres por la asunción de los cuidados de hijos o personas mayores dependientes, “hay que ser conscientes de ello y conocer esta realidad”, ha remarcado.

De otro lado, Tortosa ha hecho referencia al estudio para una futura Ley de Usos del Tiempo -presentado recientemente en España y que responde a una iniciativa de la Unión Europea-, y, que tal como ha explicado, se sustenta en cuatro pilares: “salud, igualdad y corresponsabilidad, productividad individual y productividad colectiva”. En este sentido, ha considerado que “retroceder en acciones encaminadas a la productividad y el trabajo por objetivos sería uno de los mayores errores de la administración pública”. Guarderías, salas de lactancia dentro de las empresas o permisos especiales por nacimiento de hijos son solo algunas de las medidas enunciadas por el director general de la Cámara de Comercio de Cantabria para favorecer la conciliación y que cree que las empresas pueden implementar.

Finalmente, el gerente y director del Programa de Protección Internacional de la Asociación Nueva Vida ha agradecido la participación de Lis Sandoval, Svetlana Kulik y Mila Parra, las personas que han accedido a compartir su experiencia personal, como madres migrantes, en el marco del Día mundial de las personas Refugiadas que se celebra cada 20 de junio.