El teatro va por barrios

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No sólo la risa -y el llanto- van por barrios. También el teatro, con su llanto -y su risa- va por barrios. La Cía. Hilo Producciones ha puesto en marcha el proyecto escénico HOLA, VECINOS que, subvencionado por la Fundación Santander Creativa, girará por cuatro barrios de la ciudad, con la representación de sus funciones en las sedes de las respectivas Asociaciones de Vecinos.

El pasado jueves, día 28 de septiembre, la marcha hizo parada en la AA.VV. San Joaquín, en el barrio de Campogiro, dando cumplimiento a otro de sus JUEVES CULTURALES. Los de Hilo Producciones pusieron en escena “Esto NO es un libro, La Celestina”, de cuya autoría y dramaturgia es responsable Sandro Cordero, que también lo interpreta con la actriz Laura Orduña. No tratan tanto de hacer una función teatral con una obra no escrita para la escena, que también, como de reescribir la obra descubriendo sus equívocos, sus ambigüedades, sus malos entendidos, sus intenciones disimuladas, como si de un comentario de texto se tratara, convertido el escenario en un aula escolar, que para sí quisieran los estudiantes. Esto ya pone al espectador, no tanto ante una clase, que también, como ante una actividad de las mal llamadas extraescolares, en la que aprender de otra manera, incluso otros matices sobre lo mismo, que en la llamada enseñanza costaría decirlos, impedidos, vaya usted a saber por qué, aunque con los tiempos que corren… Puede ser que les resulte un tanto críptico lo que les digo, pero les aseguro que los de Hilo Producciones no son crípticos en absoluto, a pesar de los tiempos que corren…

Callado está dicho, después de lo dicho, que la propuesta tiene un objetivo intencionadamente didáctico y pedagógico, por cuanto en ellas se ponen en juego, junto a la enseñanza del tema, recursos, como el argumento de autoridad, críticamente esgrimido, o el resumen gráfico, o el también gráfico estudio comparativo de cuántas formas, y más, puede representarse una misma obra, que resultan ser tan eficaces, tanto en el aula, como en el escenario, que lo parece, escenario, no siéndolo en absoluto, pero al que le basta para serlo unos buenos texto, dirección e intérpretes. Y disculpen que no les adelante qué argumento o qué resumen, pues entonces, ¿para qué iban a ir a ver la función, cuando la lleven a su barrio?

Laura Orduña y Sandro Cordero multiplican sus personajes, haciendo a todos creíbles en sus lamentos, en sus intenciones, en sus argucias, en sus deseos escondidos…Y, como dije en el coloquio que, al finalizar la función, se estableció entre los artistas y la parte del público que participó, consiguen dar la impresión de que parezca fácil de hacer lo que sin duda ofrece más de una dificultad hacer, de modo que el humor, que hay mucho, no vaya en perjuicio de la tragedia, que no falta, y que esta no enturbie a aquel.

En próximas fechas, la gira de Hilo Producciones por los barrios volverá a hacer dos paradas en la AA.VV San Joaquín. Las propuestas escénicas serán otras, siempre motivos de sorpresa, agradable. Allí estaré para verificarlo. Y disfrutarlo.

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