Fernández (PSOE) advierte que el “negacionismo” de Igual pone en riesgo 14,2 millones de euros de fondos europeos para Santander
El PSOE de Santander ha censurado el “negacionismo” de la alcaldesa, Gema Igual (PP), sobre la futura implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) o la calidad del aire en Santander, lo que compromete hasta 14,2 millones de euros en fondos europeos condicionados a la puesta en marcha de una nueva movilidad sostenible en la ciudad.
En una rueda de prensa, el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Daniel Fernández, junto al concejal del área de Desarrollo Sostenible de la formación, Javier González de Riancho, han criticado la “tremenda irresponsabilidad” de los populares, por considerar estas medidas “una moda” o “negar la contaminación y los problemas de calidad ambiental”.
Por el contrario, Fernández ha esgrimido motivos legales – la Ley de Cambio Climático y directivas europeas-, medioambientales y de salud pública para definir la Zona de Bajas Emisiones, a lo que ha añadido un cuarto motivo económico. “Podemos perder millones de euros en fondos europeos” que “están condicionados a esa implantación”, ha sentenciado.
Se refiere a 14,2 millones de euros, en sendas convocatorias del año 2021 (7,5 millones) y 2022 (6,6 millones), que ha recibido el Ayuntamiento de Santander en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, y que contempla como primero de los objetivos específicos “acelerar la implantación de las Zonas de Bajas Emisiones”.
En una primera convocatoria, ha explicado el PSOE, el Ayuntamiento fue adjudicatario de 7,5 millones de euros para la conexión ciclista del antiguo túnel de Tetuán; la mejora de la movilidad entre Jesús de Monasterio y Juan XXIII; el aparcamiento disuasorio en el Sardinero, proyecto cuya financiación “empieza a estar comprometida por no cumplir los hitos que marca la propia convocatoria”
Asimismo, recibieron subvención europea los aparcamientos para bicicletas cerrados y videovigilados; el sistema de alquiler de bicicletas eléctricas (suministro e instalación); la compra de autobuses eléctricos (suministro), el Plan de digitalización del Transporte Urbano de Santander (suministro e instalación) o la gestión inteligente de la movilidad, sistemas para la caracterización de la ZBE y canales de información al ciudadano (suministro e instalación).
En la convocatoria de 2022, el Ayuntamiento de Santander obtuvo los fondos para la mejora de la accesibilidad, nuevas infraestructuras ciclistas y calmado del tráfico en General Dávila (el proyecto entre Los Osos y el Pereda-La Salle), la mejora de la movilidad en Valdecilla (escaleras mecánicas hasta la Residencia y la Facultad de Medicina), la mejora de la movilidad entre Gamazo y Reina Victoria, la digitalización semafórica de Santander, la compra de autobuses eléctricos y la propia plataforma de gestión y control de la Zona de Bajas Emisiones.
“No hay alternativas a la ZBE, hay que decir la verdad a los santanderinos”
Fernández ha denunciado que el PP ha manejado “todo tipo de excusas para no afrontar esta realidad antes de las elecciones”, como que no había reglamento (“y es falso”) o que antes de tenía que medir las emisiones, para lo que “pidió dinero europeo para instalar nuevos sensores porque los viejos de la supuesta SmartCity no medían partículas contaminantes”.
“Lo último que dicen es que hay alternativas pero no explican cuáles son esas alternativas sencillamente porque no las hay. Tenemos que decir la verdad a los santanderinos. No hay alternativas a la implantación de zonas de bajas emisiones”, ha rebatido.
“Este verano, la alcaldesa Gema Igual, ha llegado a decir que es que esto es una moda o que Santander no tiene un problema de contaminación ¿Cómo lo saben, si no están midiendo?”, ha cuestionado, al tiempo que ha señalado el informe del Instituto de Salud Global de Barcelona que sitúa a nuestra ciudad como la tercera española con peor calidad del aire”.
En este sentido, ha señalado “indicios importantes para pensar que sí la hay”, como los 175. Vehículos que entran cada día a Santander, y sabemos por dónde entran sin necesidad de medir”; “las épocas de incendios y los episodios de viento sur” o “los grandes cruceros que atracan en la Bahía y emiten partículas contaminantes”.
“Una cosa es que no se perciba, pero es falso es que no haya contaminación y además es un problema de salud pública”, algo sobre lo que también apuntan “los estudios que señalan la desigualdad entre barrios en el riesgo de contraer enfermedades mortales, muy vinculadas al aire que respiramos”, ha finalizado.