La Fundación Franz Weber ha criticado la «pésima gestión» de la empresa municipal plaza de toros de Santander, «una compañía claramente deficitaria que mantiene una deuda vida a corto plazo superior a los 41.000€ para el próximo año».

Según su explicación, estas obligaciones económicas supondrían casi el 40% del presupuesto de la empresa pública para 2024 (103.705€) «y ponen sobre la mesa una realidad innegable: La tauromaquia en Santander es deficitaria si no recibe aportaciones públicas regulares, como las que hace el propio Ayuntamiento a su empresa, de 35.000 euros en estas últimas cuentas.»

Los naturalistas llevan meses reclamando medidas como el cierre de la escuela taurina, para la cual se ceden instalaciones municipales, o el fin de cualquier subsidio o apoyo que pueda prestar el Gobierno local. Recuerdan que la propia alcaldesa se hizo un «tour» por otras localidades para promocionar la feria taurina santanderina.

Así, recuerdan que el experimento de una escuela taurina en el municipio «ha sido un fracaso, con una caída del 54% del alumnado en dos años, lo que evidencia que la sociedad santanderina da la espalda a este tipo de pseudoeducación en el maltrato animal».

Mantienen que «las convocatorias realizadas fuera de la programación taurina estricta, como las clases prácticas cosecharon varias jornadas de vacío técnico en el coso de Cuatro Caminos, aunque el consistorio y algunos grupos políticos, como la ultraderecha, aprueben después mociones para potenciar un elemento prácticamente muerto».

Consideran que es un órgano de Gobierno sin utilidad y costoso para la ciudadanía.

De forma paralela al análisis de los «exiguos presupuestos de la empresa municipal», los naturalistas han criticado el «dispendio» en los once miembros que componen los órganos de Gobierno. Según su denuncia, «para 2024 se han autoimpuesto retribuciones globales de 8.976 euros».