La Fundación Franz Weber considera «vergonzoso» que el Ayuntamiento de Santander vaya a dedicar 300.000 euros a arreglar el suelo de la plaza de toros sin tener en cuenta los fracasos anteriores relacionados con el mundo taurino, como la deuda que acumula la Empresa Municipal Plaza de Toros, de 41.000€, o el fracaso de la escuela taurina en apenas dos años.

Para los naturalistas el arreglo supone un regalo para la empresa que se encarga de organizar 7 eventos taurinos al año por los que paga un canon ridículo, ya que el coso de Cuatro Caminos está claramente infrautilizado durante el resto del año, con un número muy limitado de conciertos.

Así, censuran que se vayan a dedicar cientos de miles de euros para «evitar charcos» provocados por fenómenos meteorológicos, curiosamente meses después de que la ONG divulgara imágenes del pésimo resultado del último evento taurino promocionado por el Ayuntamiento y el grupo de la ultraderecha, donde el recinto estaba completamente vacío.

En este sentido reprochan el gasto mientras el contexto de miles de familias santanderinas es que no se pueden permitir comprar ni una botella de aceite de oliva y el Gobierno local derrocha en colocar arena en una plaza de toros.

LA PLAZA, PARA USO CIUDADANO

Al igual que han demandado en localidades como Pontevedra, los naturalistas apuestan por un uso no taurino de las plazas de toros, diseñando programas completos de ocupación de estas instalaciones con actividades socioculturales, musicales y también enfocadas a la población infantil.

Con un programa bianual están convencidos en FFW de que Santander podría ser una referencia en estas materias, apoyando una verdadera Cultura que no incluya espectáculos donde se produce sufrimiento animal y también lesiones a personas, como una cogida.