STEC reprocha al consejero de Educación filtrar datos falsos para dañar la posición negociadora docente
El pasado jueves, la Junta de Personal Docente de Cantabria acudió con la mejor predisposición negociadora a la primera Mesa Sectorial de Educación de la legislatura, que se prolongó por más de cuatro horas y quedó en suspenso hasta próxima convocatoria para ser retomada, atascados en la negociación sobre la adecuación salarial autonómica, que después de 15 años resulta “inaplazable” para el STEC, pero el consejero Sergio Silva pretende postergar.
Aún así, en la Mesa se acordó un cronograma de negociaciones para todo el curso, con temas importantes como los permisos de conciliación, itinerancias, teletrabajo, reducción de la burocracia, etc. Además, desde el STEC reivindican que consiguieron incorporar la recuperación de servicios externalizados, para garantizar que la situación extremadamente precarizada de sus trabajadores se ponga encima de la mesa. También valoran favorablemente los compromisos públicos de la Consejería en cuanto a la bajada de ratios y la adecuación horaria de los trabajadores mayores de 55 años.
Lo más decepcionante para el sindicato educativo fue lo que rodeó la reunión. Porque «ha hecho falta una campaña (censurada) en los claustros como #EsAhora, para que se avinieran a hablar de adecuación retributiva y horaria, tras 15 y 12 años con estas demandas», según reflejan en un comunicado de prensa. Porque «ha hecho falta un encierro en Consejería el lunes para que se nos convocara a esta mesa». Y porque «mientras los representantes del profesorado hicimos nuestra parte de la tarea, presentando un estudio de inflación histórica y una reivindicación concreta, la Consejería nos convocó ‘a ciegas’ a la Sectorial, sin aportar ningún tipo de documento de su postura, en un estilo de negociación inaudito», añaden.
Pero también hubo un detalle posterior a la reunión que les indignó. Acusan a Silva de filtrar «cantidades que no son ciertas, buscando dañar la posición de los docentes ante la opinión pública, cuando lo que demandamos es recuperar, progresivamente, el poder adquisitivo perdido, que no es la exigencia desorbitada que ha pretendido trasladar en su posterior nota de prensa a los medios para justificar su negativa».
Según STEC, el consejero publicó el salario bruto de los docentes como si no tuviera importantes retenciones, faltó a la verdad sobre la posición relativa que ocupan en el conjunto del Estado y trató de justificar su negativa a afrontar la adecuación retributiva después de quince años, en unas cantidades cienmillonarias que sostienen que nunca han estado sobre la mesa.
STEC defiende que son las propias instituciones las que cifran en un 31,6% el IPC acumulado en Cantabria desde la última actualización salarial autonómica, pero de ahí el consejero «ha deducido cifras como si tuviera que aplicar esa adecuación al total de salario y no a su parte autonómica (minoritaria), y como si tuviera que hacerlo de golpe el próximo año, cuando en todo momento se ha planteado una adecuación progresiva en cuatro años, tal y como se afrontaron las anteriores».
El sindicato refleja que tiene suficiente experiencia para entender bien que están en una negociación, y que en estas circunstancias se busca reforzar la posición propia con los argumentos que se encuentran, en este caso para postergar la necesaria adecuación salarial. Pero creen que el consejero ha difuminado el principio de honestidad, dañado la deseable relación de confianza mutua, y buscado afectar la imagen pública del personal docente para perjudicar la posición negociadora de STEC, «algo que nunca debiera haber hecho», concluyen.