Según el escrito de calificación del ministerio fiscal, el hombre entabló conversación con la chica, de doce años, que vestía el uniforme del colegio.

Entonces, “sin el consentimiento de la misma, trató de besarla y, tras apartarse ella, la agarró por el cuello, besándole en la boca, cuello y escote, realizándole chupones en esta última zona”.

Continúa el escrito de acusación señalando que el acusado “sin su consentimiento le realizó tocamientos en los pechos por debajo de la ropa, muslos y zona vaginal por encima de la ropa, y también cogió la mano de la menor y procedió a restregársela en su pene”.

Los hechos constituyen, a juicio de la fiscalía, un delito de abuso sexual a menor de dieciséis años, merecedor de cuatro años de prisión, siete años de libertad vigilada tras la finalización de la pena privativa de libertad, siete años de alejamiento y prohibición de comunicar con la menor, y diez años de inhabilitación para desempeño con menores.

En concepto de responsabilidad civil, solicita que sea condenado al pago de una indemnización a la menor de 10.000 euros por el daño moral que le ha causado.

La acusación particular, por su parte, califica los hechos como delito de agresión sexual a menor de dieciséis años y pide una pena de cinco años de prisión, doce de alejamiento y prohibición de comunicación con la chica, y cinco de libertad vigilada. Además, reclama una indemnización de 15.000 euros por el daños morales y secuelas.