Con motivo del Día Internacional contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, que se conmemora este jueves 26 de junio, Proyecto Hombre Cantabria, de la Fundación CESCAN, ha hecho público un manifiesto en el que subraya la necesidad de reforzar la prevención de las adicciones desde una perspectiva amplia, ética y comunitaria.

El lema de este año, impulsado por Naciones Unidas, es ‘La evidencia es clara: invierte en prevención’, y apela a la inversión en justicia, educación, sanidad y medios de vida alternativos como pilares para construir resiliencia frente a las adicciones.

Desde la organización cántabra, que forma parte de la red estatal de Proyecto Hombre, destacan que las adicciones han cambiado significativamente en las últimas décadas. Además del consumo de sustancias, alertan del auge de adicciones comportamentales como el juego patológico, el abuso de pantallas, redes sociales o videojuegos.

Estas nuevas formas de dependencia, aunque no impliquen sustancias, tienen efectos devastadores en la salud mental, emocional y social de quienes las padecen. En este sentido, Proyecto Hombre Cantabria apuesta por una prevención integral, que no solo evite conductas adictivas, sino que fomente entornos seguros, relaciones sólidas y comunidades cohesionadas.

Adolescencia, salud mental y género

La juventud y la adolescencia siguen siendo etapas clave en la prevención. Las primeras experiencias con sustancias como el alcohol o el cannabis, junto al uso intensivo de dispositivos digitales, deben abordarse —según indica la organización— desde enfoques positivos que promuevan estilos de vida saludables y participativos.

Además, la salud mental cobra una importancia creciente. En la presentación del Informe 2024 del Observatorio Proyecto Hombre, realizada el 24 de junio en Madrid, se ha evidenciado que el 75 % de las personas atendidas sufre ansiedad severa, el 63 % depresión severa y el 46 % ideación suicida. El estudio, financiado por el Plan Nacional sobre Drogas, también resalta diferencias de género, ya que las mujeres presentan mayor vulnerabilidad emocional, afectadas por factores como la carga familiar o el abuso.

En cuanto a las sustancias más consumidas, la cocaína (41,6 %) y el alcohol (36,1 %) siguen siendo predominantes, y se alerta sobre la creciente normalización del consumo de cannabis.

Una red de atención en Cantabria

Proyecto Hombre Cantabria, con más de tres décadas de trabajo, desarrolla programas de tratamiento, prevención y reinserción social, tanto en adultos como en menores, incluyendo intervenciones en instituciones penitenciarias. También trabaja con las familias y presta especial atención a las llamadas TRIC (tecnologías de la relación, información y comunicación), como ámbito emergente de riesgo.

Desde la entidad se remarca que la lucha contra las adicciones exige recursos, compromiso institucional y responsabilidad colectiva. Reclaman políticas valientes, eliminación del estigma y acceso igualitario a servicios, sin dejar de lado la dignidad humana y los derechos de quienes enfrentan esta realidad.

La organización reafirma su compromiso con una Cantabria “más sana, más justa y más consciente”, donde prevenir, tratar y acompañar en la recuperación no sea una excepción, sino una prioridad colectiva.

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