«Si vas a Revilla antes de las cinco de la mañana, vas a ver lo que es un verdadero milagro»
De nuevo estamos ante uno de los días grandes del verano y del año entero. Las Comunidades con mar lo saben muy bien, porque la Virgen del Carmen es la patrona de los pescadores.
En Cantabria hay muchos lugares donde se celebra esta festividad, pero Revilla de Camargo es uno de los sitios más singulares. Precisamente porque aquí el mar no juega un papel esencial en la celebración.
Raquel Cuerno, alcaldesa pedánea, reconoce, en una entrevista concedida a EL FARADIO, que esto implica muchas horas de trabajo, pero es un trabajo agradecido. En cuanto los visitantes subrayan lo bonito que está todo en el pueblo, el peso de esas horas disminuye.
Cuerno explica que el año pasado fue el primero en que hubo peñas en las fiestas de Revilla. Hubo 14. Este año, son 58, lo que se traduce en unas 1.500 personas. Una iniciativa que, como se está viendo ya en unos cuantos municipios, es todo un éxito. Este año han hecho incluso una quedada para ir por los bares del pueblo y han llevado la barca en la que va a procesionar la Virgen este miércoles, y han terminado por hacer una olimpiada entre ellas.
«En cuanto a la parte religiosa, este año la Virgen va a estar en el exterior de la ermita desde las cinco de la mañana hasta las nueve y media de la noche», lo que facilitará que más visitantes puedan verla. Estará en una capilla que han hecho los alumnos de FP del Instituto Los Remedios de Guarnizo.
Esta próxima madrugada es cuando se podrá el desfile de gente por las carreteras para acudir a poner una vela a la Virgen. «Si vas antes de las cinco de la mañana, vas a ver lo que es un verdadero milagro», dice Cuerno, «porque son cientos de personas que están aquí en silencio, que es lo más representativo de las misas de Revilla, es que la primera es a las cinco de la mañana, y el silencio que hay para creyentes, no creyentes, para visitantes, para gente que por primera vez ha oído hablar de la Virgen del Carmen, de Revilla, y vamos a ver qué es eso. Y todos los que vienen, por primera vez, repiten».
Para la alcaldesa pedánea, el hecho diferencial del Carmen de Revilla es que es «una promesa que cumplir», pero muchas veces «es una promesa heredada. O sea, los bisabuelos venían al Carmen a poner una vela, los abuelos vienen, los hijos, los nietos, es que venía mi abuela y entonces yo vengo también, aunque no sean creyentes». Ahora, tras la pandemia, ha cambiado el concepto, de ahí que la Virgen esté todo el día en la calle y allí, en el exterior, se celebren todas las misas del día 16.
Ahora, según la alcaldesa pedánea, viene más gente que antes a Revilla. Pero ha cambiado también el modo. Antes consistía en llegar y estar todo el día, y ahora hay mucha gente que sólo va a poner la vela, o a ver una misa, y después se marcha, con lo que hay más personas que van, pero ahora hay muchas que sólo están un rato.
Ahora ya está todo listo para el día grande en Revilla de Camargo.