«Es absolutamente intolerable que una de las comunidades con mayor incidencia de cáncer del Estado esté dejando desprotegidas a miles de mujeres por pura dejadez política. No hay planificación, no hay personal suficiente y, lo que es más grave, no hay voluntad de resolver un problema que afecta de forma directa al bienestar y a la vida de la mitad de la población», ha denunciado la coordinadora autonómica de Podemos Cantabria, Mercedes González.

Podemos recuerda que en 2024 se diagnosticaron 3.960 nuevos casos de cáncer en Cantabria, una cifra muy por encima de la media nacional. A pesar de estos datos, el Gobierno del PP, presidido por María José Sáenz de Buruaga, sigue negando la existencia de un colapso estructural en el sistema sanitario y ha abandonado a su suerte a miles de mujeres que esperan una prueba clave para su salud.

«La presidenta Buruaga miente cuando dice que el programa funciona correctamente. Está más centrada en la propaganda que en dotar de medios humanos y técnicos a un sistema que ya está al borde del colapso. Y el consejero de Salud, mientras tanto, guarda silencio, como si no fuera responsable», ha señalado González.

Desde Podemos Cantabria se exige al Gobierno regional la contratación urgente de radiólogos y personal técnico especializado, así como la garantía del cumplimiento de los protocolos de cribado, asegurando las revisiones bienales y la entrega de resultados en plazos razonables. Además, la formación morada propone ampliar la edad del cribado hasta los 75 años, como ya hacen otras comunidades, una medida que el Ejecutivo del PP se ha negado a implementar sin justificación alguna.

«Estamos hablando de diagnósticos que pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Lo que está ocurriendo no es un simple fallo técnico: es una irresponsabilidad política. Buruaga y su Gobierno están jugando con la salud de las mujeres cántabras, y desde Podemos no lo vamos a permitir», ha concluido la dirigente.

Por todo ello, Podemos Cantabria exigirá explicaciones al consejero de Salud y a la Presidenta como ultima responsable. No se puede seguir mirando hacia otro lado mientras miles de mujeres esperan una prueba vital. El Gobierno de Buruaga debe asumir su responsabilidad y actuar ya, porque lo que está en juego no es una estadística: son vidas.