La Fundación Franz Weber ha planteado esta mañana una prohibición doble para Cantabria en relación a los eventos de carácter taurino, el veto al consumo de bebidas alcohólicas como ya existe en actividades deportivas, y la presencia de personas menores de edad que puedan contemplar la violencia ejercida sobre los animales.

Los naturalistas señalan que el debate sobre el binomio alcohol-tauromaquia ya se está dando en otras comunidades autónomas: Un Proyecto de Ley en Asturias propone vetar estos consumos en corridas de toros o novilladas, mientras que Illes Balears aprobó en 2017 una reforma legal que impide adquirir y consumir bebidas alcohólicas durante la realización de actos taurinos.

A ello se suma el contexto estatal y la presencia de personas menores de edad en situaciones donde adultos consumen, y no pocas veces se exceden, mientras se desarrolla un acto público en el que existe una violencia inherente sobre animales.

El Anteproyecto de Ley de prevención del consumo de alcohol y de sus efectos en menores de edad elaborado por el Ministerio de Sanidad incluye el fin de este comercio y consumo en actividades con estos grupos vulnerables, desde convocatorias deportivas hasta fiestas infantiles.

De esta forma el Ministerio señala consumo en estos y otros espacios es totalmente inadecuado para el desarrollo moral y psicosocial de niñas, niños y adolescentes, y en las plazas de toros se ha incluso llegado a presenciar peleas en tendidos, como sucedió recientemente en los tendidos en Inca (Mallorca) y Mérida.

Así, el propio lobby taurino ha protestado por el consumo que generaciones jóvenes desarrollan en cosos como Las Ventas, y no es extraño ver a chavales bebiendo alcohol en las sueltas de vaquillas de Sarón, Requejo o Bárcena de Pie de Concha, así como en la plaza de Cuatro Caminos, en Santander.

La advertencia de Naciones Unidas

La presencia de menores en actividades taurinas ha sido advertida por el Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas, a través de sus Observaciones Finales.

En 2018 este organismo internacional pidió a España alejar a cualquier persona menor de edad de la tauromaquia, lo que FFW defiende ahora para Cantabria a partir de la modificación del marco regulador de espectáculos públicos de la comunidad.