Colectiva Mirera llama a una concentración en Santander contra el racismo
Después de varios días con la actualidad, en parte, centrada en el municipio murciano de Torre Pacheco, el debate público sobre la presencia de personas extranjeras en España ha cogido mucho vuelo, aunque no desprovisto de ruido.
Colectiva Mirera es una asociación nacida para defender los derechos humanos, en lo que concierne a las personas migrantes. ‘Migrantes, refugiadas, racializadas’ es su lema principal. Además de las denuncias de varios colectivos por las muertes que se producen en los trayectos migratorios, especialmente los que se dan en el Mar Mediterráneo, donde se cuentan por miles en los últimos años, también se eleva la voz para subrayar el trato que reciben muchos migrantes que sí consiguen llegar a su destino, ya sean menores o no.
Actualmente se sigue hablando de una situación de acogida insostenible en las islas Canarias y en Ceuta. Los recursos son insuficientes para atender en condiciones dignas a todos los menores no acompañados alojados en esos lugares, y el debate de cómo resolver la situación no deja de estirar en el tiempo una situación que debería atajarse por mirar por el bien superior de esos menores.
Pero el tema candente que ha venido ocupando mucho espacio en los medios de comunicación es lo sucedido en Torre Pacheco. Una paliza a un vecino de esta localidad murciana ha vuelto a destapar todos los prejuicios hacia las personas que llegan a España desde otros países, pero también hacia los hijos e hijas que tienen y que son nacidos aquí. Ellos son tan españoles como cualquiera, pero los discursos de odio también se centran en ellos. Justo antes del suceso, desde la ultraderecha se llegó a hablar de la necesidad de expulsar de España a ocho millones de personas.
Después del suceso, llegaron las manifestaciones en Torre Pacheco, donde los vecinos del pueblo que realmente querían dar caza a migrantes eran pocos, y los que alentaban esas prácticas delictivas eran de otros lugares, pero que trataban de provocar que el municipio se convirtiera en una olla a presión. A partir de ahí, el debate de inmigración y delincuencia, el de inmigración y economía, inmigración y trabajo y el de la convivencia pacífica en las calles.
Pasaje Seguro, asociación en favor de una migración donde se cumplan los derechos humanos, denuncia que muchos discursos vertidos en estos días suponen una barbarie racista y fascista, y por eso difunden la concentración de esta tarde a las 20:00 frente a la Delegación de Gobierno, en Santander, junto a la Plaza Porticada y enfrente del edificio de Correos.
Comunicado sobre lo sucedido en Torre Pacheco
Pasaje Seguro fue una de las asociaciones que firmó y difundió un comunicado en el que se rechazaba lo sucedido en la ciudad murciana. Decía lo siguiente:
«Las organizaciones firmantes queremos expresar nuestra más firme condena ante los gravísimos hechos ocurridos recientemente en Torre Pacheco (Murcia). Tras la brutal agresión sufrida por un vecino mayor de la localidad, transmitimos nuestra solidaridad con la víctima y su entorno, y deseamos su plena recuperación.
En cualquier caso, la violencia racista que se ha desatado a partir de los hechos anteriores es absolutamente inadmisible y condenable. Rechazamos con toda firmeza la campaña de criminalización colectiva desatada contra la comunidad marroquí en particular —y migrante en general— residente en la localidad que lleva años formando parte activa del tejido social de Torre Pacheco. Condenamos especialmente los llamamientos a la violencia, a la “cacería de inmigrantes”, realizados en las redes por grupos de extrema derecha perfectamente identificables.
El señalamiento por origen, nacionalidad o religión no solo vulnera principios básicos de convivencia, sino que erosiona los cimientos del Estado de derecho. La justicia no puede ni debe ser sustituida por linchamientos morales, ni por persecuciones mediáticas o sociales. Ninguna comunidad debe ser convertida en chivo expiatorio de actos individuales.
Este no es un caso aislado: esta escalada se suma a muchas otras agresiones racistas y xenófobas que no deja de crecer en todo el territorio, alimentadas por discursos de odio y bulos que fracturan la cohesión social.
La convivencia es un valor que se construye día a día, desde el respeto, la empatía y el reconocimiento mutuo. Torre Pacheco, como tantos municipios del Estado, se ha forjado gracias a la diversidad de quienes lo habitan. Apostar por la convivencia no es solo rechazar el odio, sino también promover espacios de encuentro, diálogo y cooperación que fortalezcan el tejido social y garanticen la seguridad y el bienestar de todas las personas, sin distinción.
Hacemos un llamamiento a las instituciones, especialmente a las administraciones locales y autonómicas, así como a los medios de comunicación y al conjunto de la ciudadanía a actuar con responsabilidad. No se puede tolerar ni alimentar el odio ni la desinformación. Defender la igualdad y la dignidad de todas las personas no es una opción: es una obligación democrática y ética.
Frente al racismo y la xenofobia, la respuesta es la unidad. Pedimos a cada ciudadana/o que defienda los derechos humanos, pilares que garantizan la dignidad de cada persona. Es necesario rechazar el odio en todas sus formas. Nuestro compromiso debe ser construir una sociedad plural, donde la diversidad sea una fortaleza, justa y segura para todas. Contra el racismo, nuestra arma más potente es la solidaridad, un lazo que nos une como comunidad.
Por todo ello, exigimos
Investigación inmediata y sin impunidad. Exigimos esclarecer la agresión al vecino mayor y todos los ataques posteriores, identificando a los responsables materiales e intelectuales para que rindan cuentas ante la justicia, garantizando que ningún hecho quede impune.
Fiscalía General del Estado activa contra el odio. Reclamamos la actuación de oficio de la Red de Fiscales Delegados de Delitos de Odio y Discriminación, tal y como establece la Instrucción 7/2019 de la Fiscalía General del Estado sobre delitos de odio y discriminación (BOE-A-2019-7771), para perseguir la incitación pública y a quienes instigan estas agresiones, o promuevan discursos de odio, linchamientos o pogromos.
Protección real para las familias amenazadas. Demandamos medidas de seguridad efectivas, protección policial cercana, realojo si fuera necesario, asesoría jurídica y apoyo psicológico para que todas las personas puedan vivir con tranquilidad y sin miedo a represalias.
Protección integral de la infancia. Requerimos especial atención y apoyo para los menores de edad que sufren agresiones o amenazas por su origen, así como para quienes son instrumentalizados o captados por grupos de extrema derecha. Es clave prevenir esta manipulación y garantizar su derecho a crecer libres de odio.
Reparación y acompañamiento integral. Todas las víctimas deben recibir asistencia legal, social y psicológica, con recursos suficientes para asegurar su derecho a la reparación y a continuar con sus vidas sin miedo ni estigmas, fortaleciendo la cohesión social.
Campañas claras contra bulos y odio. Es imprescindible lanzar mensajes públicos claros y sostenidos para frenar los rumores y desmontar los bulos que alimentan el racismo y la violencia, implicando a medios de comunicación, redes sociales e instituciones.
Diálogo y convivencia para reconstruir la confianza. Reclamamos la creación de espacios de mediación vecinal y trabajo comunitario, convocados de forma urgente, para recuperar la convivencia, frenar la crispación y evitar que estos hechos se repitan.
Formación para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para prevenir y actuar. Exigimos que policías, jueces y operadores jurídicos reciban formación específica para prevenir, detectar y responder de forma eficaz ante potenciales delitos de odio, asegurando su compromiso con los derechos humanos y evitando que actitudes racistas o discriminatorias se normalicen dentro de los propios cuerpos.
Apoyo decidido a iniciativas y proyectos de sensibilización contra el racismo, la xenofobia y el reconocimiento de la convivencia intercultural que se construye día a día en nuestros pueblos y ciudades.»
Comunicado de la Coordinadora Cántabra de ONGDs
También llegó respuesta de la Coordinadora Cántabra de ONGDs, que quiso denunciar los hechos y defender los derechos que los migrantes tienen al llegar a nuestro país. Este es su comunicado:
«Ante los recientes ataques racistas ocurridos en distintos puntos del país, desde la Coordinadora Cántabra de ONGD expresamos nuestra más firme condena a toda forma de violencia, odio y discriminación. Reafirmamos nuestro compromiso con la defensa de los derechos humanos y la convivencia en igualdad.
Rechazo a la violencia racista
En los últimos días, localidades como Torre Pacheco, Alcalá de Henares o Anoia han sido escenario de hechos violentos dirigidos contra personas migrantes, refugiadas o nacidas en el Estado español. Estas agresiones se han producido por motivos relacionados con el origen familiar, el color de piel, la religión o la cultura percibida de las víctimas.
Desde la Coordinadora Cántabra de ONGD nos sumamos al comunicado emitido por la Coordinadora de ONGD de Murcia y rechazamos de manera tajante cualquier forma de odio, racismo, islamofobia o xenofobia, venga de donde venga.
Llamamiento urgente: basta de discursos de odio
Exigimos el cese inmediato de los discursos de odio y de la criminalización de las personas migrantes, racializadas y/o refugiadas. Reclamamos su protección efectiva y que se investiguen estos hechos con rigor, para que no queden impunes.
Ninguna circunstancia puede justificar la violencia, y mucho menos cuando está motivada por el racismo o la xenofobia.
Las personas migrantes son parte fundamental de nuestra sociedad
Las personas migrantes, racializadas y refugiadas forman parte esencial del tejido social, cultural y económico de nuestra comunidad. Son nuestras vecinas y vecinos, compañeras de trabajo y parte de la vida cotidiana en Cantabria.
Creemos en una Cantabria –y en un Estado– que sea tierra de derechos, acogida, diversidad y esperanza para todas las personas, sin importar su procedencia.
Nuestro compromiso con los derechos humanos
Desde la Coordinadora Cántabra de ONGD trabajamos cada día por una sociedad más justa, solidaria e inclusiva. Reafirmamos nuestro compromiso con la defensa de los derechos humanos, la equidad, la justicia global y la dignidad de todas las personas.
Seguiremos alzando la voz frente a cualquier forma de discriminación o violencia que atente contra estos principios.