El acuerdo se ha realizado a través de un convenio de colaboración entre el templo expiatorio y El Camino de Gaudí, proyecto del que también forman parte el Museo Casa Botines y el Palacio de Gaudí.

El director de El Capricho de Gaudí, Carlos Mirapeix, acudió al acto en representación de la primera casa diseñada por Antoni Gaudí y declaró que “sin duda este acuerdo es un hito que permite estrechar lazos entre la que es la obra más reconocida del genial arquitecto y los edificios que, gracias a El Camino de Gaudí, promueven la visibilidad de su legado fuera de Cataluña”. El resto de representantes que suscribieron el acuerdo fueron el Sr. Esteve Camps, presidente delegado de la Junta Constructora del Temple Expiatori de la Sagrada Familia; José Mª Viejo, director general de FUNDOS (entidad que gestiona el Museo Casa Botines); y Víctor Murías, director del Palacio de Gaudí.

Este acontecimiento establece un marco de actuación sin precedentes para estos 4 edificios que, juntos, reciben más de 5 millones de visitas al año. Todos ellos han resaltado el positivo impacto que tendrá desarrollar iniciativas de manera coordinada, especialmente de cara al año 2026, en el que se conmemora el centenario de la muerte de Gaudí y que se ha declarado Año de Especial Interés por el Ministerio de Cultura. Entre las actividades previstas estará el intercambio de exposiciones temporales, los préstamos y depósitos de piezas, la coproducción de actividades culturales y científicas, y la colaboración en materia educativa y archivística.

Además, en el caso de El Capricho de Gaudí y según palabras de Mirapeix “este convenio llega en un momento idóneo para nosotros, dado que suma protagonismo a los hitos que venimos afrontando en el último año, como son nuestro 140 aniversario, la renovación de nuestra imagen y el proceso de solicitud de catalogación como patrimonio universal de la UNESCO”.

El Camino de Gaudí, un proyecto con calado social

El vínculo de la Sagrada Familia con el Camino de Gaudí está muy relacionado con los conceptos fundamentales bajo los que se constituye este último. El proyecto, que nació a finales de 2024, se orienta a establecer sinergias entre El Capricho de Gaudí, el Museo Casa Botines y el Palacio de Gaudí, como edificios unidos por dos iconos de reconocimiento internacional: la figura de Gaudí y el Camino de Santiago, que discurre en dos de sus versiones por los territorios de Cantabria, León y Astorga (Camino del Norte y Camino Francés).

Asimismo, las líneas de actuación que sirven de paraguas al proyecto se centran en tres ejes fundamentales. Por un lado, el camino físico, haciendo referencia al viaje cultural que une los tres museos. Por otro lado, desde el eje del conocimiento se quiere acercar la figura de Gaudí a los jóvenes y niños. Por último, el eje filantrópico tiene como objetivo apoyar el talento infantil y juvenil en torno a disciplinas artísticas y culturales, a través de premios y becas.

Esta alianza, a la que se suma la Sagrada Familia, permitirá dotar de contenido de alto interés a El Camino de Gaudí. Por ello en la reunión posterior a la firma del acuerdo se han pactado las primeras medidas, con el compromiso de iniciar algunas de ellas antes de acabar el año. Entre ellas estará la de acoger un evento de presentación de El Camino de Gaudí en la Sagrada Familia, donde los cuatro aliados pondrán de manifiesto la visión de la obra gaudiniana desde una perspectiva global e integradora.

Sobre El Capricho de Gaudí

Este edificio es una obra temprana de un joven Gaudí de apenas 30 años, que consiguió crear este particular “girasol arquitectónico” donde función y forma se integran de manera perfecta. Construida entre 1883-1885, es una de las pocas obras del arquitecto que podemos disfrutar fuera de Cataluña. La principal finalidad de nuestra casa-museo es proteger y conservar un patrimonio único mediante un modelo de gestión cultural innovador, dinámico, cercano y, en definitiva, hecho por y para las personas.