Ecologistas en Acción denuncia la inacción de las administraciones en El Puntal
La imagen, según dice Ecologistas en Acción en un comunicado de prensa, se da por segundo año en estas fechas, y «es inadmisible». Un espacio natural convertido «en un mierdal, con botellas, plásticos, restos de comida y colillas dispersos por la arena».
No se quejan únicamente de un problema estético. Cada uno de estos episodios compromete la biodiversidad del litoral. Cada botellón deja huellas irreparables. El Puntal de Somo forma parte de la Zona Especial de Conservación (ZEC) ‘Dunas del Puntal y Estuario del Miera’, con 49 formaciones vegetales, de las cuales 20 son prioritarias y de interés comunitario, y 9 taxones de fauna de especial interés.
La playa no es un espacio recreativo sin normas: es un bien público de alto valor ambiental cuya conservación es un deber colectivo. Y no basta con enviar un equipo de limpieza al día siguiente; eso no repara el daño. «Necesitamos prevención, sanciones ejemplares y campañas educativas reales», afirman.
También dicen que es preciso que las Administraciones ejerzan su autoridad y actúen antes de que estos lugares queden arrasados para siempre.
La responsabilidad individual de los participantes brilló por su ausencia. Beber, ensuciar y marcharse como si nada hubiera pasado es lo que denuncian, y se preguntan qué nos está pasando como sociedad para que miles de personas encuentren normal celebrar destruyendo.
Proponen medidas claras y aplicables:
-Plan de prevención y vigilancia: aumentar la presencia de agentes medioambientales y Fuerzas de Seguridad en los arenales durante los meses críticos, fines de semana y festivos.
-Control de accesos y limitación de los servicios de transporte marítimo.
-Campañas de sensibilización dirigidas a jóvenes: no basta con sancionar; es necesario educar. Charlas en centros educativos, difusión en redes sociales y mensajes directos que expliquen el daño real de estas prácticas.
-Sanciones ejemplares y responsabilidad compartida: los actos que atentan contra el litoral no pueden quedar impunes. Es preciso aplicar la normativa con rigor, incluyendo multas y la obligación de participar en tareas de limpieza.
-Colaboración interinstitucional: ayuntamientos, gestores del espacio protegido, Demarcación de Costas, Guardia Civil y asociaciones ambientales deben trabajar de manera coordinada para evitar que se repitan estas situaciones.
Las playas son un bien natural de valor incalculable, no un escenario para fiestas irresponsables, defiende Ecologistas en Acción. La defensa del litoral requiere compromiso ciudadano y, sobre todo, acciones concretas por parte de las administraciones competentes. La pasividad no puede ser una opción, en su opinión.
Es el momento de actuar con firmeza, sostienen. «Porque si seguimos permitiendo que nuestras playas se conviertan en vertederos, estaremos comprometiendo no solo nuestro paisaje, sino el futuro ambiental, la biodiversidad de las próximas generaciones».
Exigen a las administraciones responsables que actúen con eficacia para proteger nuestro litoral. «No más improvisación, no más abandono. Queremos medidas firmes, vigilancia efectiva y campañas preventivas ya. Cada día sin actuar es un paso más hacia la degradación irreversible de nuestro patrimonio natural», concluyen.
Cantabristas lo llama ‘la Magaluf del norte»
Cantabristas ha denunciado, tras los ‘macrobotellones’ que se han producido este fin de semana en el Puntal de Somo, que «han convertido una zona protegida en la Magaluf del norte». Para el portavoz cantabrista, Paulu Lobete, las imágenes hablan por sí solas: «centenares de turistas que vienen a nuestros entornos naturales a utilizarlos como su club privado y convertirlos en auténticos vertederos de basura, bolsas y plásticos».
Desde el partido cantabrista no ven este fenómeno como algo casual, y no han dudado en señalar a sus responsables directos: «llevamos años advirtiendo de que el modelo turístico que han impulsado desde hace décadas los principales partidos políticos de Cantabria – PP, PRC y PSOE- solo está sirviendo para llevarnos a la masificación turística que ha esquilmado por completo ya zonas como las Islas Baleares o el levante peninsular». En palabras de Lobete, «es absolutamente lamentable que desde el Gobierno de Cantabria y los ayuntamientos nadie esté poniendo medidas para parar esta situación y proteger los espacios naturales y los intereses de la gente de Cantabria».
Así mismo, desde Cantabristas consideran que el modelo turístico de un territorio tiene que servir para que las personas que lo habitan vivan mejor, «y no para que vivamos cada vez peor y se degraden de esta forma nuestros espacios naturales». Por eso, han instado a las instituciones «a cumplir la ley y a establecer urgentemente límites y regulaciones para poner freno a situaciones como lo que se ha vivido en el Puntal de Somo, antes de que sea demasiado tarde».