Cinco meses después de la entrega de premios taurinos en un conocido hotel de Santander, que contó con apoyo del propio Ayuntamiento y del Gobierno de Cantabria, la Fundación Franz Weber sigue sin una respuesta acerca del posible pago con fondos públicos de este evento.

La ONG registró en su momento una solicitud de información inquiriendo al consistorio acerca de la «comilona» para 255 personas, al no encontrar indicios sobre el pago de la cena por parte de los asistentes, pero el Ayuntamiento ha ignorado los plazos legales y no ha facilitado respuesta alguna.

Así, los naturalistas han anunciado el registro de una queja ante el Defensor del Pueblo al entender que se vulnera la Ley de Transparencia y Buen Gobierno, y el derecho a la información y a la participación de cualquier persona delante de las administraciones públicas.

En su nota de prensa, el Gobierno local defendía que se trataba de «un evento que reafirma la importancia de la Feria de Santiago» y la alcaldesa Gema Igual cerraba «la gala reiterando el compromiso del Ayuntamiento con la Feria de Santiago y con la tauromaquia».

FFW quiere saber qué cantidad de dinero público ha acabado subvencionando la «comilona taurina» para que una ultraminoría festeje unos premios que giran en torno a la violencia que se ejerce sobre animales.

No obstante la Encuesta de Hábitos y Prácticas Culturales contabiliza que el 97.7% de la ciudadanía de Cantabria declara no asistir a eventos taurinos de ningún tipo, por lo que estos homenajes o recompensas al lobby taurino solo se entienden desde una perspectiva de apoyo ciego a la tauromaquia.

De este modo Santander se sitúa fuera de los consensos reales y prefiere generar políticas de «pan y circo» frente a los reconocimientos que podrían tener sus ciudadanos por compromisos solidarios, sanitarios o laborales.