Concentración esta tarde en Santander contra una agresión homófoba producida en la Semana Grande
De nuevo, un episodio violento que tiene que ver con la homofobia. Es lo que denuncia un ciudadano santanderino, Óscar García, en su cuenta de Instagram, a través de varias publicaciones.
Relata que iba con una amiga suya el pasado viernes y que se les acercó un grupo de jóvenes, empezaron a increparles y después pasaron a la violencia física, dándoles patadas por todos los lados. Una paliza.
Ante un hecho de este calibre, el agredido se muestra sorprendido porque, entre toda la gente que había alrededor, sólo hubo una persona que intervino para que no siguieran golpeándoles.
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La siguiente sorpresa vino por la actuación de la policía. Cuando llegó, los agresores seguían por allí. Sin embargo, sólo les tomaron los datos a los agredidos, obviando que podían hablar con la otra parte e incluso llevar a acabo alguna acción contra los agresores, pero no ocurrió nada de eso.
El relato de Óscar es que eran tres agentes los que llegaron al lugar, uno sí trató de calmarle, y también a su amiga, porque estaban muy alterados por lo ocurrido, pero los otros hacían caso omiso de lo que decían ambos, y también el viandante que ayudó a parar la paliza, que señalaban quiénes habían sido los agresores. Óscar cuenta que les pidió el número de placa para denunciarles, pero que los agentes se negaron en rotundo. Y, de hecho, en ese momento, se marcharon del lugar.
En una publicación posterior, Óscar dice que los daños que han sufrido no han sido nada grave, pero los dolores les están durando varios días. Se defendieron durante la agresión y eso, junto a la intervención de una persona para separar, minimizó los daños.
Óscar relata también que lleva un año «recibiendo odio» y que Santander ya no es una ciudad tan segura como antes. Y ahora le ha ocurrido esto. La actuación policial les ha decepcionado tanto, tanto a él como a la amiga que iba con él, que no tiene nada claro que vayan a poner una denuncia, porque creen que serviría de poco. Refrenda que la policía sólo les tomó los datos a ellos, a nadie más, que los ignoró y se marchó en cuanto les pidió los datos.
Además, no cuenta con una prueba visual de la agresión. También le sorprende, y le indigna, que nadie de todas las personas que estaba alrededor se pusiese a grabar lo que estaba pasando, y que nadie, al enterarse de que uno de los agredidos está contando lo sucedido, salga a decir que estaba allí y que lo vio todo.
En una tercera publicación, Óscar anima a que la ciudadanía salga esta tarde a las calles a denunciar que se sigan produciendo hechos de este tipo. Agradece todos los mensajes de apoyo que recibe, también que se difunda su relato, y a Orgullo Crítico por liderar la movilización, que tendrá lugar a las 20:00 en la Plaza del Ayuntamiento.
«¿Tenemos que esperar a que nos maten para que hagáis algo?» Óscar refleja que estos casos siguen sucediendo y que no son hechos aislados, «son delitos de odio». Por otro lado, personas de ultraderecha se pueden permitir el lujo de cantar el ‘Cara al sol’ y hacer el saludo nazi, como dice Óscar que se ha podido ver en esta misma Semana Grande, y que eso no suponga ningún castigo.
Desde el Bloque Orgullo Crítico de Cantabria y junto a Óscar, convocan esta concentración porque «cada día aumentan los delitos de odio, las agresiones y la violencia homófoba, legitimadas por un sistema que nos quiere callades, invisibles y con miedo».