Educación reconsidera la fusión de aulas en el colegio de Terán tras la presión de las familias

El AMPA del Manuel Llano advierte de que permanecerá vigilante: “No estamos dispuestas a que nuestro colegio se deteriore”
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La Asociación de Madres y Padres (AMPA) del colegio Manuel Llano de Terán, en el municipio de Cabuérniga, ha anunciado este miércoles la desconvocatoria de la reunión informativa prevista para la tarde del 7 de agosto, tras recibir información desde la dirección del centro de que la Consejería de Educación ha reconsiderado los recortes inicialmente previstos para el curso 2025/2026.

Según han informado las familias, “esta mañana desde la dirección del colegio se nos ha comunicado que la Consejería de Educación ha reconsiderado las medidas anteriores y ha realizado una propuesta que nos parece que resuelve”. Aunque no tienen aún garantías por escrito, añaden que confían en que la información sea veraz y se muestran dispuestas a “reactivar las concentraciones y acciones” si su confianza resulta defraudada.

La medida que había provocado la protesta consistía en fusionar aulas de Infantil y Primaria, formando nuevos grupos mixtos y reduciendo el número de docentes y de funciones del centro. Las familias recuerdan que el colegio atiende a alumnado de Cabuérniga, Los Tojos y Ruente, y que los recortes iban a suponer que los nuevos ingresos para el curso 2025/2026 “lo hacían en condiciones muy diferentes a las del curso anterior”.

Desde el AMPA señalan que, tras conocer las medidas, “la decisión fue acogida con gran indignación, rabia y enfado”, recordando que se trata de un centro situado en una zona de riesgo de despoblación, lo que, en su opinión, “podía suponer el inicio del declive de nuestro colegio”.

Tras recibir el apoyo no sólo del pueblo o la comunidad educativa, sino de personas vinculadas al municipio como el grupo musical Casapalma o la activistia Yayo Herrero, aseguran también que “si no hubiésemos realizado esta convocatoria, la negociación exprés en el último momento y a pocos días del inicio de curso no habría tenido lugar” y subrayan que “no estamos dispuestas a que nuestro colegio se deteriore y que empiece el curso con los recortes que ya estaban decididos sin hacer nada”.

“Tememos que sea el principio de acabar con los servicios y dejar el pueblo como un mero decorado”: Casapalma y Yayo Herrero apoyan a las familias del colegio Manuel Llano de Terán

Por su parte, el consejero de Educación, Sergio Silva (PP), ha respondido este miércoles a las críticas señalando que la decisión de reorganizar las aulas “no fue premeditada”, sino que responde a un “trabajo técnico” del Servicio de Inspección y del equipo directivo del propio centro.

Silva ha defendido que se trataba de una reorganización interna mediante la cual se proponía “fusionar o hacer más grupos mixtos que los que había” en el colegio, aunque ha reconocido que, tras conocer la oposición del AMPA, se celebrará una nueva reunión para analizar la situación y valorar cambios.

El consejero ha afirmado que ya estaba previsto que, una vez comenzado el curso y conocidos los datos definitivos de matrícula, se pudiera “revertir la situación” si fuese necesario.

Silva ha rechazado que se trate de un recorte de recursos,. “Nada más lejos de la realidad. Estamos hablando de un colegio que tiene aproximadamente 100 alumnos y un claustro de 16 docentes. Eso da una ratio de seis alumnos por profesor”, ha asegurado el consejero.

En relación a los grupos mixtos, ha sostenido que “no tiene por qué ser necesariamente malo” y que algunos modelos educativos incluso “hacen gala de eso”, aunque ha reconocido que “se debe trabajar de una manera determinada”.

Las familias, por su parte, han evitado hasta ahora participar en medios de comunicación porque, según explican, “pensábamos que la escalada mediática podía empeorar la situación y dificultar la búsqueda de soluciones”. Ahora agradecen el apoyo recibido y se muestran “satisfechas de haber cumplido con nuestra obligación”.

El colegio Manuel Llano se encuentra en una zona rural donde la despoblación y la pérdida de servicios públicos son fenómenos interrelacionados. Según el Instituto Cántabro de Estadística (ICANE), municipios como Cabuérniga han perdido más del 20 % de su población en los últimos diez años. Entidades como la Red Española de Desarrollo Rural y la Federación de Municipios de Cantabria (FMC) advierten que el cierre o debilitamiento de escuelas rurales tiene consecuencias estructurales sobre la cohesión social y el mantenimiento de la vida en el territorio.


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