‘Callao, 1995’: el cuerpo fragmentado en la obra de Juan Manuel Castro Prieto
La galería La Caverna de la Luz inaugura el próximo jueves 4 de septiembre a las 20:00 horas una exposición dedicada al fotógrafo Juan Manuel Castro Prieto (Madrid, 1958), Premio Nacional de Fotografía 2015 y una de las figuras más reconocidas de la fotografía española contemporánea
‘Callao, 1995’, la pieza que alumbrará desde este jueves el escaparate de La Caverna de la Luz en la calle del Sol. es una de las imágenes más emblemáticas de Juan Manuel Castro Prieto, Premio Nacional de Fotografía 2015. En ella se condensa gran parte de las obsesiones y recursos formales de un autor que ha utilizado la cámara como medio para interrogar lo íntimo, lo simbólico y lo inquietante.
La fotografía presenta un desnudo intervenido, en el que las manos parecen multiplicarse y el cuerpo se desdobla. La intervención técnica no es un simple efecto estético: descompone la figura humana hasta convertirla en algo más que una representación física. El cuerpo se transforma en un territorio ambiguo, donde lo erótico se entrelaza con lo perturbador y lo frágil.
El grano visible de la imagen, la ausencia de nitidez y el contraste marcado contribuyen a generar una atmósfera de misterio. En lugar de mostrar un desnudo frontal, directo, Castro Prieto propone un acercamiento simbólico, donde la figura humana se vuelve un espacio de proyección. El espectador se enfrenta así a un cuerpo que no es del todo reconocible, pero sí profundamente evocador.
La sexualidad como territorio simbólico
‘Callao, 1995’ pertenece a una serie de desnudos en los que el autor reflexiona sobre el papel del sexo en la vida cotidiana. En entrevistas anteriores, Castro Prieto ha reconocido que su generación vivió una sexualidad limitada y marcada por represiones. Sus imágenes se convierten, en este sentido, en una forma de exorcizar fantasmas personales, de transformar la experiencia íntima en un relato abierto.
Lejos de la representación idealizada del cuerpo, el fotógrafo madrileño apuesta por mostrarlo como un espacio vulnerable y, al mismo tiempo, cargado de significados. La intervención sobre la fotografía —a través de técnicas de laboratorio que generan duplicaciones o distorsiones— es clave para esa lectura.
Un eco en la tradición fotográfica
El trabajo de Castro Prieto dialoga con la tradición de la fotografía española de la segunda mitad del siglo XX, vinculada a la exploración de lo cotidiano desde lo simbólico. Figuras como Gabriel Cualladó o Paco Gómez, con quienes se relacionó en la Real Sociedad Fotográfica de Madrid, ya habían explorado la capacidad de la imagen para ir más allá de lo meramente documental.
En ‘Callao, 1995’ esa tensión se hace evidente: el cuerpo fotografiado es real, pero lo que se muestra es su eco distorsionado, una figura que invita a pensar tanto en el deseo como en el miedo, en la identidad como en la pérdida.
Trayectoria de un autor de referencia
Economista de formación y fotógrafo autodidacta, Castro Prieto comenzó en 1977 su relación con la cámara. En los años ochenta se incorporó a la Real Sociedad Fotográfica de Madrid, donde entró en contacto con Gerardo Vielba, Gabriel Cualladó y Paco Gómez. En 1990 viajó a Cuzco, Perú, para realizar junto a Juan Manuel Díaz Burgos los positivos de las placas originales del maestro peruano Martín Chambi, una experiencia que marcó su desarrollo como positivador y como impresor para otros fotógrafos.
Su carrera ha estado reconocida con premios como el Premio Nacional de Fotografía en 2015, el Premio de Fotografía de la Comunidad de Madrid en 2003, el Premio Bartolomé Ros en 2002 y el Premio César Vallejo en 2001. Es miembro de la Agencia Vu de París y su obra forma parte de colecciones nacionales e internacionales.
La presencia de Castro Prieto conecta con una reivindicación en la que él mismo está implicado: la creación de un Centro Nacional de Fotografía. A través de la Plataforma Centro de Fotografía e Imagen, el autor participa en un proyecto que busca dotar a España de una institución de referencia para la conservación, difusión y puesta en valor del patrimonio fotográfico, equiparable a la de otros países europeos.
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