El próximo sábado 6 de septiembre será una jornada doble de celebraciones en Cantabria. Por un lado, el centro social Eureka conmemorará su decimosexto aniversario en el barrio santanderino de Entrehuertas, mientras que la asociación juvenil La Bardal festejará en Ucieda su quinto año de actividad con un programa marcado por la música, la tradición y la participación vecinal.

En el caso de Eureka, las actividades comenzarán a las 13:00 horas en su sede de la calle San Simón número 8. La programación incluirá vermú, comida popular, juegos infantiles y pinchadas musicales a cargo de personas socias. El centro, abierto en 2009, se ha consolidado como un espacio de autogestión cultural en Santander, con propuestas de carácter crítico y comunitario.

La jornada también servirá para la renovación de cuotas de apoyo, fórmula con la que se financia de manera independiente, además de para inaugurar su programación del nuevo curso, que el día antes, viernes 5, ha programado la ‘Electronic-Free-Style Session’, que se celebrará entre las 20:00 y las 23:45 h, una sesión DJ que busca reivindicar la cultura electrónica en su diversidad de subestilos. Las sesiones se caracterizan por su formato largo y progresivo, con una evolución musical que arranca en la electrónica ambient o experimental y avanza hacia sonidos más bailables como techno, house, breaks, electro, drum&bass, UK garage o hardstyle, entre otros géneros alejados del circuito comercial.

Por su parte, La Bardal arrancará su quinto aniversario en Ucieda a las 10:30 horas con el acto ‘Parlá por nuestros pueblos’. La celebración se completará con una exposición sobre los cinco años de trayectoria de la asociación, la actuación de las pandereteras Vanesa y Sara, un cocido montañés a las 13:30 horas y las llamadas ‘Olimpiadas rurales’. Desde media tarde, la música en directo será la protagonista con los conciertos de Santi y Valentina, además de sesiones de DJ Noex y DJ Yeison.

La Bardal nació en 2019 vinculada a la juventud rural y desde entonces ha trabajado en la dinamización social y cultural de Ucieda y del municipio de Ruente. Sus propuestas se enmarcan en el reto de la despoblación rural, un fenómeno que sufre especialmente a Cantabria y que, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), ha supuesto la pérdida de casi 15.000 habitantes en la última década, con especial impacto en las zonas rurales.

Las dos celebraciones reflejan realidades complementarias: la defensa de la cultura crítica y autogestionada en un barrio de la capital cántabra y la apuesta por la juventud y la vida comunitaria en un entorno rural. En ambos casos, el objetivo común es mantener espacios de encuentro, convivencia y resistencia cultural en contextos distintos pero atravesados por la participación ciudadana.

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