Las asociaciones vecinales, culturales y de familias de los centros escolares de San Román de la Llanilla han registrado en el Ayuntamiento de Santander un total de 1.400 firmas para solicitar la construcción de una biblioteca pública municipal en el barrio.

La iniciativa surge tras una reunión vecinal celebrada el pasado mes de mayo, en la que se acordó trasladar esta demanda al Ayuntamiento. En aquel encuentro también se solicitó colaboración institucional para reabrir de forma temporal la biblioteca vecinal que funcionó durante tres décadas gracias al voluntariado de la bibliotecaria Asun Arabaolaza, quien mantuvo el servicio sin apoyo público hasta su cierre el año pasado.

La recogida de firmas se realizó en centros escolares, culturales, comercios, comunidades de vecinos y durante las fiestas populares de San Román. Según explican las entidades firmantes, el barrio ha superado ya los 14.000 habitantes, pero sigue sin disponer de un equipamiento que consideran «imprescindible y justo» para la vida cultural, educativa y comunitaria del entorno.

Pese a haberse reunido con la alcaldesa y las concejalas competentes tras el registro inicial de la demanda, los colectivos aseguran que, cuatro meses después, el Ayuntamiento no ha iniciado ningún trámite para habilitar la biblioteca ni ha mostrado disposición para colaborar en la reapertura del espacio vecinal que ejercía como tal.

En este sentido, lamentan un agravio comparativo respecto a otras zonas del municipio que sí cuentan con bibliotecas, y exigen al Consistorio que actúe con celeridad para poner en marcha el proyecto. Las asociaciones consideran que la falta de este servicio se suma a otras deficiencias que arrastra el barrio, como la escasa frecuencia del transporte público —un autobús por hora—, la ausencia de marquesinas en muchas paradas, la alta densidad de tráfico sin medidas suficientes de seguridad vial o la falta de planificación urbanística.

La comunidad vecinal insiste en que la biblioteca no es solo un espacio para el préstamo de libros, sino un instrumento de cohesión social, de fomento de la lectura y de acceso a la información y el conocimiento. Reivindican que San Román cuente con una infraestructura cultural pública y de calidad, acorde al crecimiento demográfico y a la actividad social de la zona.

Actualmente, Santander dispone de varias bibliotecas municipales en zonas como General Dávila, Cazoña o el centro, mientras que San Román —pese a su población— no ha sido incluida en los últimos planes de ampliación de la red bibliotecaria.

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