Estudiantes del Instituto Torres Quevedo se movilizan contra el genocidio en Gaza
El alumnado del Instituto Torres Quevedo, en Cazoña, Santander, ha protagonizado este martes una concentración en repulsa del genocidio en Gaza, en el marco de las movilizaciones estudiantiles que se están desarrollando en distintos centros educativos de Cantabria. La protesta, convocada por grupos estudiantiles, ha reunido jóvenes que han mostrado pancartas con mensajes de solidaridad con el pueblo palestino y de defensa de la paz.
Esta acción se enmarca en un creciente movimiento juvenil en Cantabria que, en las últimas semanas, ha expresado de forma continuada su rechazo a la ofensiva israelí sobre Gaza.
El pasado jueves, estudiantes del Instituto Villajunco llevaron a cabo una concentración en la entrada del centro, mientras que días antes lo hizo también el alumnado del Instituto Alberto Pico, en el santanderino Barrio Pesquero –llamado así en reconocimiento, en vida, al queridísimo y añorado párroco del histórico poblado marinero, tan asociado a valores de solidarida y ayuda–
Familias y alumnado del IES Villajunco se concentran en contra del genocidio en Gaza
Además, cerca de 200 jóvenes participaron la semana pasada en la huelga estudiantil convocada en la Plaza del Ayuntamiento de Santander, en una jornada de paros y concentraciones que reclamó el fin de la violencia y la implicación de las instituciones educativas en la denuncia de las vulneraciones de derechos humanos en Palestina.
La próxima convocatoria estudiantil está prevista para el 15 de octubre, cuando sindicatos y asociaciones de estudiantes han llamado a una nueva jornada de huelga y concentraciones en institutos y universidades. Según los organizadores, el objetivo es mantener la presión social y exigir que las instituciones educativas adopten una posición clara ante lo que consideran un «genocidio» y una vulneración del derecho internacional.
El movimiento juvenil también ha tenido una presencia destacada en las manifestaciones por la flotilla solidaria con Gaza, que han recorrido las calles de Santander en las últimas semanas, evidenciando el papel de las nuevas generaciones en la defensa de causas internacionales y de los derechos humanos.
En este contexto, el Consejo Escolar del Estado (CEE) ha emitido una resolución este 7 de octubre, en la que reafirma su compromiso con los derechos humanos y el derecho universal a la educación, recordando que el currículo escolar incluye la enseñanza de valores como la convivencia, la justicia, la solidaridad y la cultura de la paz.
El Consejo también expresa su apoyo al profesorado que ejerce su labor con responsabilidad y a la libertad de cátedra, y advierte de que ningún niño o niña debe ser privado de su derecho a la educación, a la protección o a la esperanza. El texto subraya que “la educación es la verdadera protección frente a la violencia, porque nos enseña a afrontar los conflictos a través del diálogo, la justicia y la cooperación”.
Es una resolución que llega ahí –en contraste con el atasco en el Consejo Escolar Cántabro- impulsada desde Marea Palestina, colectivo que agrupa a familias y docentes que quieren poner el acento en la dimensión educativa del genocidio, y que también está movilizando en Cantabria.
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