Verdes EQUO Cantabria ha presentado alegaciones ante la Dirección General de Urbanismo y Ordenación del Territorio contra el proyecto promovido por el Ayuntamiento de Meruelo para la construcción de unas supuestas «piscinas naturales» en el entorno del río Campiazo. La actuación, que también incluye una propuesta de «renaturalización» del cauce, afecta a cerca de cuatro hectáreas de suelo rústico.

El proyecto contempla intervenciones en las parcelas 39043A003000090000HA, 39043A003000100000HH y 39043A003000110000HW, según consta en la documentación oficial.

Verdes EQUO sostiene que se trata de una iniciativa “arbitraria y caprichosa”, al haberse aprobado sin que exista cobertura normativa ni evaluación ambiental, y sin que se haya acreditado la utilidad pública o el interés social, condiciones necesarias para que una actuación de este tipo sea autorizable en suelo rústico.

En este sentido, la formación ecologista denuncia que el proyecto supone de facto una modificación puntual encubierta del planeamiento urbanístico del municipio, lo que, a su juicio, determina su nulidad por vulneración del procedimiento legalmente establecido. Según sus alegaciones, una tramitación formal de dicha modificación podría subsanar algunas de las deficiencias del expediente.

Riesgos para espacios protegidos y bienes patrimoniales

Uno de los aspectos más relevantes es la proximidad del proyecto al Camino de Santiago de la costa, cuya zona de protección atraviesa la finca en cuestión. Desde 2015, este trazado está incluido en el Catálogo de Bienes considerados Patrimonio de la Humanidad y se encuentra protegido como Bien de Interés Cultural (BIC) desde los años sesenta. Según la legislación vigente, cualquier intervención en su entorno debe contar con autorización expresa de la Consejería de Cultura del Gobierno de Cantabria, requisito que, según Verdes EQUO, no se ha cumplido.

Además, aunque la actuación no afecta directamente a la Zona de Especial Conservación (ZEC) Costa Central y Ría de Ajo (ES1300006), ni a la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) Marismas de Santoña, Victoria, Joyel y Ría de Ajo (ES0000143), la cercanía de estos espacios amparados por la Red Natura 2000 obliga a un análisis detallado de posibles impactos, que no se ha realizado.

Sin justificación técnica ni financiera

Las alegaciones también advierten de que el proyecto carece de documentación esencial, como la justificación del cumplimiento del Código Técnico de la Edificación (CTE), el estudio básico de seguridad y salud o el plan de gestión de residuos. Tampoco se ha evaluado la viabilidad económica ni financiera del mismo, ni se ha acreditado la capacidad del Ayuntamiento de Meruelo para asumir los compromisos presupuestarios que implicaría su ejecución y mantenimiento.

A ello se suma la incompatibilidad con el Plan de Ordenación del Litoral (POL) de Cantabria, que clasifica la zona como de Protección de Riberas y Protección Ecológica, figuras que imponen limitaciones estrictas a las intervenciones urbanísticas o de transformación del medio.

La memoria del proyecto justifica la actuación bajo el argumento de la regeneración y renaturalización de un espacio calificado como mies agrícola con alto valor paisajístico y natural, atravesado por el río Campiazo. Sin embargo, Verdes EQUO denuncia que las infraestructuras previstas no se corresponden con piscinas naturales, sino con instalaciones artificiales, y considera que la intervención supondría una alteración del entorno, más que su restauración.

Desde la formación ecologista insisten en que seguirán trabajando «por la defensa de los derechos ecosociales de las personas y de los valores naturales de nuestro entorno, especialmente el rural».

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