El Ayuntamiento de Santander reparte anualmente 120 abonos para la feria taurina entre 60 asociaciones y colectivos vecinales, en una práctica que la Fundación Franz Weber ha calificado de “lamentable”, al considerar que supone una cesión discrecional de recursos públicos en favor de la tauromaquia, una actividad que tildan de «minoritaria» y «sin interés general».

Según los datos facilitados por el propio consistorio tras una solicitud de acceso a la información realizada por esta organización ecologista, entre los años 2022 y 2024 se distribuyeron 362 abonos gratuitos. Estos accesos forman parte de las cláusulas recogidas en el pliego de explotación de la plaza de toros, que permite al Ayuntamiento disponer de un cupo de entradas sin coste para su reparto –y que entrega a asociaciones vecinales, sin que conste que lo haga a entidades de otro tipo–.

El Gobierno local justifica esta práctica en base a la “tradición” y como “reconocimiento a la labor que desarrollan durante todo el año” estas asociaciones vecinales. Sin embargo, desde la Fundación Franz Weber denuncian que estas entregas no siguen un procedimiento transparente ni imparcial, y no responden a un fin de interés público claramente definido.

En palabras de la organización animalista, esta estrategia supone “maquillar” los datos de asistencia a los eventos taurinos, generando una falsa apariencia de respaldo social hacia estas celebraciones. En este sentido, destacan el caso del colectivo vecinal de Cazoña, que este mismo año rechazó los abonos en señal de protesta, alegando que “este tipo de eventos, donde se practica maltrato y violencia sobre los animales, no representan a la sociedad santanderina”.

Críticas a la financiación pública

La ONG recuerda que la plaza de toros de Santander es gestionada por una empresa municipal a la que el Ayuntamiento ha inyectado cientos de miles de euros en los últimos años, incluyendo subvenciones para evitar pérdidas, y partidas presupuestarias destinadas a obras como la reparación del suelo del coso, afectado por filtraciones.

En 2019, el Ayuntamiento tuvo que aportar 100.000 euros para compensar los déficits económicos de la feria taurina. Además, este año se ha duplicado la aportación municipal a esta sociedad pública, pasando de 35.000 a 70.000 euros, lo que representa un incremento del 100%. Esta financiación incluye, además de los eventos taurinos, la cesión del espacio para la escuela taurina ‘José Cubero Yiyo’, que tiene su sede fiscal en la provincia de Palencia.

Franz Weber ha instado al consistorio a dejar de “chantajear” a las asociaciones vecinales con regalos costeados por fondos públicos, y a reconsiderar el uso del dinero público en “una práctica que cuenta con un rechazo creciente en la sociedad y cuya viabilidad económica está cuestionada”.

Tauromaquia y dinero público

La financiación pública de la tauromaquia ha sido objeto de controversia en distintas partes del Estado. En el caso de Cantabria, los datos oficiales muestran que el respaldo social hacia los festejos taurinos ha ido descendiendo. Según la última Encuesta de Hábitos y Prácticas Culturales del Ministerio de Cultura, solo el 8,9% de la población acudió a algún espectáculo taurino en los últimos años, una cifra que desciende año tras año.

La Fundación Franz Weber es una organización internacional con sede en Suiza y delegación en España, dedicada a la protección de los animales y el medio ambiente. En Cantabria ha intervenido en varias ocasiones, entre ellas, en campañas contra la caza del lobo y el uso de animales en espectáculos.

El viernes, a las 19:30, Astillero tendrá una charla para poner en contexto el momento de la tauromaquia en Cantabria. Desde el evento taurino más importante, la Feria de Santiago, en la Semana Grande de Santander, hasta los festejos que, con dinero público, pretenden paliar los efectos de la despoblación.

Cantabria contra la Tauromaquia señala que los tiempos tratan de resistirse a la desaparición de las corridas de toros. Aunque estas actividades van a menos y cuentan con menos apoyo ciudadano, se siguen produciendo diversos eventos que acaban con la vida de animales, en vivo y en directo, y ensalzados como espectáculos.

Para evitar que esto desaparezca, esta asociación animalista subraya que están aumentando las subvenciones. Un ejemplo son los 41.000 euros que el Gobierno de Cantabria destina en 2025 a corridas de toros para evitar la despoblación. Se ve que un evento de estas características al año puede fijar población en las localidades que más sufren este problema. No se piensa en exposiciones fotográficas o festivales de música, sino en corridas de toros.

Los proponentes del encuentro del miércoles también citan el dinero gastado por el Ayuntamiento de Santander para rehabilitar la Plaza de Toros de la ciudad en 2023. 300.000 euros de gasto.

Con estos ejemplos, Cantabria Contra la Tauromaquia quiere hablar de maltrato animal, de una práctica tradicional que sigue existiendo y la necesidad de poner el antiespecismo en el centro del debate.

Izquierda Unida critica la hipocresía del PSOE con la tauromaquia

Izquierda Unida de Cantabria ha denunciado este miércoles la “flagrante hipocresía” del Partido Socialista en relación con la tauromaquia, tras su abstención en el Congreso que impidió la tramitación de la Iniciativa Legislativa Popular No Es Mi Cultura, respaldada por más de 715.000 firmas en todo el Estado, miles de ellas recogidas en Cantabria.

La responsable de bienestar animal de IU en la comunidad, Victoria Cedrún, recuerda que el PSOE de Cantabria ha criticado en varias ocasiones las subvenciones públicas a espectáculos taurinos en municipios rurales dejando ver su posición contraria a esta actividad, como quedó reflejado en el Parlamento autonómico.

En junio de 2025, la diputada socialista Norak Cruz cuestionó las ayudas concedidas por el Gobierno regional (PP) a corridas de toros en municipios como Pesaguero, Tudanca, Rasines, Molledo y Bárcena de Pie de Concha, por un importe total de 41.000 euros. “No hay datos que demuestren que estas ayudas combaten la despoblación. Se mantienen por pura obcecación ideológica”, afirmó Cruz en sede parlamentaria.

Asimismo, en noviembre de 2023, el diputado socialista Mario Iglesias criticó una partida de 50.000 euros incluida en los presupuestos autonómicos bajo el concepto “Apoyo a municipios para promoción de la tauromaquia en el mundo rural. Riesgo de despoblamiento”, señalando que “no se puede justificar esta partida como medida contra la despoblación sin evidencias”.

IU Cantabria considera que la abstención del PSOE en el Congreso revela una doble moral: “Resulta incoherente que el PSOE critique las subvenciones taurinas en Cantabria mientras en Madrid impide que se abra el debate sobre su retirada como patrimonio cultural”, ha señalado Israel Ruiz Salmón, coordinador de IU Cantabria.

La formación denuncia especialmente la postura de los diputados cántabros del PSOE en el Congreso, que se abstuvieron en una votación clave para permitir que las comunidades autónomas recuperaran la competencia para regular o prohibir los espectáculos taurinos.

“Es una vergüenza que los representantes cántabros del PSOE hayan dado la espalda a una iniciativa ciudadana respaldada por miles de personas en Cantabria. Han bloqueado el debate y se han alineado con PP y Vox para mantener el blindaje legal de la tauromaquia”, ha afirmado Ruiz Salmón.

IU subraya que la ILP No Es Mi Cultura no proponía prohibir la tauromaquia, sino derogar la Ley 18/2013 -aprobada por el PP-, que la declara patrimonio cultural. “Esto no eliminaría las corridas de toros, pero sí permitiría que las comunidades autónomas recuperaran la competencia plena para regular, limitar o eliminar las ayudas públicas a estos espectáculos”, ha explicado Ruiz Salmón.

“La tauromaquia no puede seguir blindada por intereses políticos. Es hora de que se escuche a la mayoría social que pide avanzar hacia una cultura libre de maltrato animal”, subraya IU Cantabria, que exige al PSOE que “abandone la ambigüedad” y se posicione claramente en favor de una política cultural que respete los derechos de los animales y la sensibilidad de la ciudadanía.

Sin embargo, lejos de avanzar en esa dirección, la parte socialista del gobierno ha vuelto a traicionar a los animales al devolver las competencias sobre los perros de caza y su normativa de núcleos zoológico al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, apartándolos de la Dirección General de Derechos de los Animales.

Las palabras del director general de Sanidad de la Producción Agroalimentaria y Bienestar Animal, Emilio Luis García Muro, afirmando que «los perros de caza no son animales de compañía», sino de “explotación o producción” implican renunciar a su defensa desde el ámbito de los derechos animales.

“El PSOE ha cedido una vez más ante la presión del lobby cinegético, debilitando los avances logrados en materia de bienestar y protección animal”, concluyen desde la formación.

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