Ecologistas en Acción alerta de la situación de la anguila y el salmón en los ríos de Cantabria y exige protección
El pasado 30 de septiembre, Ecologistas en Acción Cantabria remitió a la Dirección General de Pesca un documento de alegaciones a la consulta pública previa a la redacción de las normas para la pesca en aguas continentales para el año 2026. Ante la abrumadora evidencia científica de la cercana extinción de la anguila europea y del salmón atlántico en Cantabria, han solicitado la toma de una serie de medidas urgentes para evitar la anunciada desaparición de estas especies emblemáticas de la Comunidad.
En primer lugar que estas especies sean incluidas en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Cantabria, en la categoría jurídica de “en peligro de extinción”.
En consecuencia y según la recomendación de organismos internacionales y nacionales, el cupo cero de pesca para ambas especies, hasta que los indicadores señalen su recuperación. Igual que sería difícil de imaginar que se concedan cupos de caza para el urogallo, basados en ‘la tradición’, pues lo mismo ocurre con anguilas y salmones.
Sólo hay cuatro cuencas donde se permite la pesca de anguilas y salmones, estando en otras seis prohibida por su escasez. En la pasada campaña se autorizó la pesca de 70 salmones, cerrando la campaña con tan nada más que siete capturas. «Es evidente que algo no funciona», dice Ecologistas en Acción.
Requieren al Gobierno de Cantabria la urgente coordinación con la Confederación Hidrográfica del Cantábrico para desarrollar los planes y proyectos necesarios en las cuencas regionales para lograr una restauración ecológica y ambiental, acelerando los proyectos y su implementación en los espacios, sobre todo la intervención en presas y azudes. Como ejemplo, en el río Saja, que tiene bloqueado su curso desde la presa de Torres. Alrededor de un 78% de este río es impracticable en el desarrollo de anguilas y la reproducción de salmones, haciendo baldía la suelta anual de miles de alevines de salmón.
También pide que la administración regional asigne los presupuestos para establecer los procedimientos y habilitar las instalaciones necesarias para poner en práctica, de forma urgente, un plan anual de repoblación de ambas especies, estable y con continuidad durante los años que sean necesarios, mínimo entre 8 y 10 años.
Y por último solicitan al Ejecutivo cántabro, en la figura de la consejerías competentes, la necesaria coordinación con las fuerzas de seguridad y en concreto con SEPRONA para lograr el control y eliminación del factor de desequilibrio en la situación de las especies que constituye la pesca furtiva y el tráfico ilegal de juveniles de la anguila europea en Cantabria.
«Si no se toman las medidas necesarias para revertir este proceso de extinción, las administraciones implicadas se convertirán en colaboradores necesarios en la desaparición de la anguila europea y del salmón atlántico en la comunidad de Cantabria», concluye la asociación.